Publicado El: Sábado, 27-Jun-2015. Nº De Serie: C25/TCM/0000027.
Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), sábado 28 de febrero de 2015.
Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), sábado 28 de febrero de 2015.
Título Original: Still Alice.
Directores: Richard Glatzer y Wash Westmoreland.
Guión: Richard Glatzer y Wash Westmoreland, basado
en la novela homónima de Lisa Genova, publicada en 2007. Género: Drama.
Música: Ilan Eshkeri. Fotografía: Denis Lenoir.
Decorados: Susan Perlman. Vestuario: Stacey Battat.
Decorados: Susan Perlman. Vestuario: Stacey Battat.
Productoras: Lutzus-Brown, Killer Films, BSM Studio, Big
Indie Pictures y Shriver Films. Presupuesto: ±4.100.000 $.
Países: USA y Francia. Año: 2014. Duración: 109 minutos. Color.
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Reparto:
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Personajes:
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Julianne Moore
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Alice Howland
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Alec Baldwin
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John Howland
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Kate Bosworth
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Anna Howland-Jones
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Shane McRae
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Charlie Howland-Jones
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Hunter Parrish
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Tom Howland
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Kristen Stewart
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Lydia Howland
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Seth Gilliam
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Frederic Johnson
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Stephen Kunken
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Dr. Benjamin
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Daniel Gerroll
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Eric Wellman
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Erin Drake
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Jenny
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Caridad Montanez
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Elena
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Zillah Glory
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Masha
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Alice Howland es una reputada lingüista que
empieza a padecer pequeños olvidos momentáneos. Yendo al médico buscando una
explicación, éste llega al descorazonador diagnóstico de que Alice padece un
principio de Alzheimer, lo que no solo trastocará la vida de Alice si no
también la de sus amigos y familiares ante la perspectiva que se les presenta.
Crítica: Demoledor alegato acerca de la enfermedad de
Alzheimer, en la que Julianne Moore se mete en la vida de una ambiciosa
triunfadora, profesora universitaria y escritora de reconocido prestigio, a la
que la vida la ataca del modo más crudo posible. Un drama que hace aparición de
forma sibilina (los primeros descuidos; Alice haciendo footing) y que va poco a
poco cobrando forma, mediante un guión en donde su elenco sobresale de forma
brillante, con la excepción de Kristen Stewart, que una vez más evidencia su
asepsia sentimental e interpretativa. Un film de y para actores, que hacen
creíbles a sus personajes (la reunión familiar; la cena de navidad) y que
transforman los momentos más sencillos en un desfile de emociones, como la
obsesión de John por su trabajo, las riñas entre Lydia y Alice o ésta,
revelando a John su secreto (tan desgarrador que llega al alma). Su banda
sonora, simple pero de tintes emotivos de principio a fin, se amolda
perfectamente a sus diferentes escenas (los flashbacks; el gran discurso) y su
fotografía destaca sus paisajes o a sus actores, como una casa en la playa o
los primeros planos de Alice (la belleza de Julianne Moore deja sin aliento).
Una película que sabe poner el dedo en la llaga, mostrando sin pudor los
efectos y consecuencias de un mal que sigue siendo tabú para muchos, y hasta
qué extremos puede empujar a una persona que sabe está condenada a la
disolución mental (Alice, hablando con Lydia tras una obra de teatro; la
discusión por un móvil; Alice, viendo un video en su ordenador). Indigesta como
un cactus, la propuesta de Glazer y Westmoreland es un plato servido con
maestría aunque también con acertado amargor, que como todo dramón que se
precie busca la lágrima y sabe muy bien como hacerlo, capaz de atragantar ante
un final contundente y aciago, pero al mismo tiempo (in)creíble. Para adictos
de los kleenex.
La Puntilla: Olvídate de aliens, monstruos y fantasmas:
nada asusta más que saber que tu propio cerebro te hará olvidar quien eres.
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