Señor Manglehorn [2014]

 Publicado El: Jueves, 20-Ago-2015. Nº De Serie: C25/TCM/0000112.
 Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), domingo 16 de agosto de 2015.

 Título Original: Manglehorn.

 Director: David Gordon Green.

 Guión: Paul Logan. Género: Drama.

 Música: Explosions in the Sky y David Wingo. Fotografía: Tim Orr.

 Decorados: Jeanette Scott. Vestuario: Jill Newell.
 Productoras: Worldview Entertainment, Dreambridge Films, Muskat Filmed Properties y Rough House Pictures. Presupuesto: ±4.000.000 $.

 País: USA. Año: 2014. Duración: 97 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Al Pacino	A.J. Manglehorn
Holly Hunter	Dawn
Harmony Korine	Gary
Chris Messina	Jacob
Natalie Wilemon	Clara Massey
Elizabeth Lestina	Guarda del banco
Lara Shah	Camarera
Marisa Varela	Patricia
Edrick Browne	Rudolf
Skylar Gasper	Kylie
Rebecca Franchione	Madre italiana
June Griffin Garcia	Chica de cena elegante

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: Angelo Manglehorn es un solitario cerrajero entrado en años con una vida errática marcada por un hijo con el que no se lleva y Clara, un amor de su juventud al que dejó escapar. Aunque se ve atraído por Dawn, cajera del banco donde tiene su cuenta corriente, su extravagante forma de ser y su obsesión por Clara amenazan con estropear su amistad con ella.

 Crítica: Gordon Green, artífice de películas como Superfumados [2008] o Joe [2013], dirige a un Al Pacino que, poniéndose en plan one man’s show (“show de un solo hombre”), ofrece una clase maestra de interpretación metido en la piel de un perdedor al que la vida ha convertido en la sombra de lo que fue (sus encuentros con Gary; los desencuentros con su hijo Jacob, interpretado por un frustrado y exasperante Chris Messina). En el mismo estilo que hiciera Jack Nicholson con A Propósito de Schmidt [Alexander Payne, 2002], Pacino calca las angustias, temores y sueños perdidos de la vejez, todo ello con una brillantez y una amargura encomiables y desalentadoras por igual (sus cartas a Clara, cargadas de emotividad; su conmovedora relación con su nieta; éste, en una reunión de veteranos de guerra). Otoñal pero formidable en su puesta en escena así como en su fotografía, sobresale también Holly Hunter, en una actuación exquisita sin paliativos, dando un necesario y vitalista contrapunto frente al derrotismo de Manglehorn (sus primeros encuentros; Dawn hablando sobre la vida y las personas, de una sensibilidad absoluta). Tal como hiciera en la citada Joe, Gordon Green se sumerge en un mundo personal alejado de grandes urbes, donde la extravagancia se entremezcla con la cotidianidad de la forma más inesperada, ofreciendo momentos de puro deleite sensitivo a la vez que otros más encontrados (Manglehorn, estallando de ira al recibir una carta; un hombre de color poniéndose a cantar: da igual el porqué, resulta de lo más arrebatador). Un relato amargo con un inconfundible sabor a pérdida y deseos no realizados, y que se convierte en una crónica atemporal acerca de las segundas oportunidades. Pese a su lenta narrativa y a cierta sensación de “momentos muertos” en donde parece no ocurrir nada, Señor Manglehorn es un largometraje digno de un buen visionado. Aunque solo sea por Al Pacino. 

 La Puntilla: Da igual lo delante que tengamos la felicidad ante nuestros ojos, siempre nos apañaremos para estar pensando en otra cosa.

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