Vista En: AXN, martes 21 de marzo de 2000.
Título Original: Starman.
Director: John Carpenter.
Guión: Bruce A. Evans y Raynold Gideon. Género: Ciencia Ficción.
Música: Jack Nitszche. Fotografía: Donald M. Morgan.
Decorados: Daniel Lomino. Vestuario: Robert Benton.
Productoras: Columbia Pictures Corporation, Industrial Light
& Magic y Delphi II Productions. Presupuesto: ±22.000.000 $.
País: USA. Año: 1984. Duración: 115 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Jeff Bridges
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Starman/Scott Hayden
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Karen Allen
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Jenny Hayden
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Charles Martin Smith
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Mark Shermin
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Richard Jaeckel
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George Fox
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Robert Phalen
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Mayor Bell
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Tony Edwards
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Sargento Lemon
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John Walter Davis
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Brad Heinmuller
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Ted White
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Cazador de ciervos
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Dirk Blocker
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Policía #1
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M.C. Gainey
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Policía #2
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Sean Faro
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Hot Rodder
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Buck Flower
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Cook
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Enviada al espacio profundo, la sonda Voyager
II es interceptada por una raza alienígena, que envía a uno de los suyos a la
Tierra para recabar información sobre ella. Derribada su nave por el ejército,
adopta la forma humana de un fallecido y le pide a su viuda que le lleve a un
sitio para que le recojan, mientras el ejército le busca sin descanso para
apropiarse de él.
Crítica: John Carpenter se pasa a la ciencia ficción
blanda tras terrores como el de La Niebla [1980] y especialmente La Cosa
[1982], en un largometraje en el que se percibe la influencia de Steven
Spielberg y su E.T., el Extraterrestre [1982], aunque cambiando los suficientes
detalles como para evitar el repetir la misma historia, y teniendo en sus
cuatro actores principales todo lo que se precisa para hacer llevadero su guión
(Karen Allen, muy oportunamente chica Spielberg en En Busca del Arca Perdida
[1981], cuyo personaje atraviesa todo el espectro emocional existente de una
forma fantástica; la performance de un estupendo Jeff Bridges, cuyas poses y
modos de hablar dan credibilidad a su papel; Richard Jaeckel, un villano de
libro, fusionando mentalidad militar y conspirativa por igual). Un tanto
extraña su manufacturación y su puesta en escena, la música de Nitszche y la
fotografía de Morgan transforman un film de ciencia ficción en una road movie
con añadido alienígena, y unos efectos especiales a veces bien logrados y otras
simplemente algo difíciles de creer (Starman, contactando con su mundo natal
para informar de su accidente; el momento del ciervo resucitado, casi como una
especie de Jesucristo de otro planeta: ¿en verdad dicha escenita era necesario
rodarla?; Starman, probando a fumar un cigarrillo, uno de los escasísimos
momentos en que la película se permite tener un toque cómico). Lejos del
alcanzar todo el enorme potencial que podría haber alcanzado pero tampoco un
desperdicio absoluto, la cinta tiene en su indeterminación de géneros un punto
en contra (en parte intriga, en parte drama, en parte romance...), y la pátina
benevolente y bienhechora resta algo de fuerza a su conjunto, a pesar de un
final con algún detalle que enseña poco y oculta más de la cuenta. No exenta de
interés, Starman es una idea atípica para alguien como John Carpenter. Atípica,
pero emotiva.
La Puntilla: Autoestopista alien se pierde y se hace un
cuerpo humano solo para que le lleven en coche. ¡Vaya comodón de bicho!.
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