Silent Hill [2006]

 Publicado El: Jueves, 31-Mar-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000469.

 Vista En: Cines Cinebox (Corvera), domingo 30 de julio de 2006.

 Título Original: Silent Hill.

 Director: Christophe Gangs.

 Guión: Roger Avary, basado en el videojuego homónimo, estrenado en 1999. Género: Terror.

 Música: Akira Yamaoka y Jeff Danna. Fotografía: Dan Laustsen.

 Decorados: Peter P. Nikolakakos. Vestuario: Wendy Partridge.
 Productoras: Silent Hill DCP Inc., Davis-Films y Konami.

 Presupuesto: ±50.000.000 $.

 Países: Canadá, Francia y Japón. Año: 2006. Duración: 125 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Radha Mitchell	Rose Da Silva
Sean Bean	Christopher Da Silva
Laurie Holden	Cybil Bennett
Deborah Kara Unger	Dahlia Gillespie
Kim Coates	Oficial Thomas Gucci
Tanya Allen	Anna
Alice Krige	Christabella
Jodelle Ferland	Sharon/Alessa
Colleen Williams	Archivera
Ron Gabriel	Viejo Mecánico
Eve Crawford	Hermana Margaret
Chris Britton	Adam

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: Rose Da Silva decide llevarse a su hija, después de sufrir varias pesadillas, hasta el pueblo abandonado de Silent Hill, buscando dar sentido a sus sueños. Después de un accidente, la niña desaparece y Rose, junto a una agente de policía, investigan al lugar mientras Christopher, marido de Rose, investiga el propio pueblo para averiguar el motivo de verse despoblado.

 Crítica: Tercera película de Gans tras Crying Freeman: Los Paraísos Perdidos [1995] y El Pacto de los Lobos [2001], adaptando de una manera poco menos que sublime el videojuego original, aunque haciendo necesarios cambios que le permiten tener identidad propia y poseer un mínimo de factor sorpresa (la presencia de Jodelle Ferland, haciendo un triple papel que sorprende por su madurez para alguien tan joven; Rose, llegando al pueblo, calcando con total fidelidad la atmósfera derruida y decadente de sus calles). Con la inquietante partitura de Akira Yamaoka, que aporta unos niveles de terror considerables, amén de una fotografía que sabe plasmar el horror hasta en los detalles que podrían dar más risa, la película se enfoca hacia el más puro survival horror, en el que hasta lo más amable quizá entrañe gran riesgo (Rose, enfrentada a unas enfermeras que parecen sacadas de un videoclip de Britney Spears; los flashbacks que revelan la naturaleza de los que habitan Silent Hill; la llamada de unas sirenas, y la consecuencia de eso mismo: angustioso hasta niveles de infarto). Tomado como relato preeminentemente femenino, en un cambio de sexo bastante acertado en su protagonismo, Radha Mitchell se convierte en una excelente sosías del Harry Mason del juego, mientras Alice Krige vuelve a esos papeles perturbadores que se le dan tan bien, acompañadas por una casi irreconocible Deborah Kara Unger, enterrada en maquillaje (Sean Bean y Kim Coates tienen mención aparte en su historia). Una historia que versa sobre la maternidad pero también sobre la oscuridad, la externa y la interna, que con algunas escenas ingeniosamente bien llevadas como la de Christopher y Rose buscándose en el pueblo o su apoteosis final, la cual directamente encajaría en cualquier peli gore, convierten la cinta en una de las que mejor adaptan un videojuego al cine. Un viaje no apto para los débiles de corazón. 

 La Puntilla: Alguien dijo una vez “no se puede volver al hogar”. Tenía razón: primero lo arrasas a lo Chuck Norris. Luego ya vuelves con tranquilidad.

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