Publicado El: Miércoles, 27-Jul-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000701.
Vista En: Tele 5, viernes 23 de abril de 1999.
Título Original: Drop Zone.
Director: John Badham.
Guión: Peter Barsocchini y John Bishop, basado en
una historia original de Peter Barsocchini, Tony Griffin y Guy Manos. Género: Acción.
Música: Hans Zimmer. Fotografía: Roy H. Wagner.
Decorados: Richard C. Goddard. Vestuario: Mary E. Vogt.
Productoras: Paramount Pictures y Nicita/Lloyd
Productions.
Presupuesto: ±45.000.000 $.
País: USA. Año: 1994. Duración: 101 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Wesley Snipes
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Pete Nessip
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Gary Busey
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Ty Moncrief
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Yancy Butler
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Jessie Crossman
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Michael Jeter
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Earl Leedy
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Corin Nemec
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Selkirk
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Kyle Secor
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Swoop
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Luca Bercovici
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Jagger
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Malcolm-Jamal Warner
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Terry Nessip
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Rex Linn
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Bobby
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Grace Zabriskie
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Winona
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Robert LaSardo
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Deputy Dog
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Sam Hennings
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Torski
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Pete Nessip, agente de los U.S. Marshall,
pierde a su hermano y al preso que llevaban detenido cuando en pleno vuelo son
abordados por un equipo especializado. Tomándose unos días de descanso decide
investigar por su cuenta, introduciéndose en el mundillo de los paracaidistas
con tal de dar con los responsables y descubrir para qué querían al detenido.
Crítica: El siempre simpático John Badham, autor entre
otras de Dos Pájaros a Tiro [1990] y La Asesina [1993] hace otra propuesta de
acción con dosis de espectáculo circense gracias a una puesta en escena que
recuerda y mucho a Le Llaman Bodhi [Kathryn Bigelow, 1991], contando con uno de
los actores de aquella y con una fotografía en verdad vertiginosa (Gary Busey,
de policía en una película a criminal en otra, tan sobreactuado e histriónico
como solvente en Alerta Máxima [Andrew Davis, 1992]; todos y cada uno de los
saltos hechos en paracaídas, que sacan el máximo provecho a unas tomas aéreas
que cortan la respiración). Descontando lo a veces hortera de su vestuario y
dejando que la simpatía de sus estrellas y secundarios sean los que lleven la
carga de una trama más predecible que una quiniela amañada, el verdadero
atractivo de la película recae en el acercamiento al mundo de los deportes
extremos, donde emoción y peligro van peligrosamente de la mano (el momento en
que Selkirk cae en picado tras fallarle el paracaídas, un instante
sobrecogedor; Rex Linn, otra vez en asuntos peligrosos tras Máximo Riesgo
[Renny Harlin, 1993], pero mucho más simpático que en aquella; el principio,
con el secuestro aéreo más espectacular, tenso y trepidante visto en mucho
tiempo). Salto al Peligro, por encima de una potente banda sonora obra de Hans
Zimmer y una historia que con un bien sostenido tono de actioner a mayor gloria
de Wesley Snipes (Pete en el baño, repartiendo guantazos como quien respira),
surge como una cinta de lo más entretenida, con una pequeña pero amena
selección de canciones (“The Strangest Party” de INXS, por decir una). Un
pasatiempo muy visual en lo que a riesgo y aventura se refiere, meramente
funcional en todo lo demás, cuya progresión lleva a un clímax con algún puntito
irreal (el destino final de Moncrief). Otro juego más del gato y el ratón. Pero
a 7000 pies de altura.
La Puntilla: Gary Busey, o la esquizofrenia convertida en
una forma de hacer cine. Y lo peor de todo es que encima le sale bien.
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