Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), jueves 10 de
agosto de 2017.
Título Original: Return to Montauk.
Director: Volker Schloendorff.
Guión: Colm Tóibín y Volker Schloendorff. Género: Drama.
Música: Michael Bartlett, Caoimhin O’Raghallaigh y
Max Richter. Fotografía: Jérôme Alméras.
Decorados: Majie Pötschke y Angela Wendt. Vestuario: Laura Nendza.
Productoras: Ziegler Film, Volksfilm, Pyramide
Productions, Gaumont, Arte France Cinéma, Savage Productions, Barefoot Films,
Senator Film Produktion, Starhaus Filmproduktion, ARTE, Bord Scannan na
hEireann / Irish Film Board, Westdeutscher Rundfunk, Bayerischer Rundfunk,
Centre National du Cinéma et de L’image Animée, Eurimages Council of Europe,
Filmförderungsanstalt, Film and Music Entertainment y Deutscher
Filmförderfonds.
Presupuesto: [Desconocido].
Países: Alemania, Irlanda y Francia. Año: 2017. Duración: 106 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Stellan Skarsgård
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Max Zorn
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Bronagh Gallagher
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Rachel
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Nina Hoss
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Rebecca
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Niels Arestrup
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Walter
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Robert Seeliger
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Jonathan
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Susanne Wolff
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Clara
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Isi Laborde
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Lindsey
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Alexander Yassin
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Taxista de New York
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Rebecca Knox
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Julia/Recepcionista
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Ray Wiederhold
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El Portero
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Olga
Lezhneva
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Chica
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Max Zorn es un famoso escritor que regresa a
Nueva York tras 17 años para promocionar su nuevo libro. Pese a sentirse feliz
junto a Clara, su novia, los recuerdos de Rebecca, el gran amor que conoció 17
años atrás, le llevan a buscarla a espaldas de la propia Clara en un intento de
reencontrarla en la esperanza de tener una segunda oportunidad de estar con
ella.
Crítica: El veteranísimo autor de El Tambor de
Hojalata [1979] y Diplomacia [2014] entre algunas otras factura una historia
melodramática intimista, con algunos inevitables clichés asociados al género a
los que se le da un buen uso para ser quienes lleven el peso de un guión que
divide claramente la película en tres actos en apariencia no diferenciados,
sacando de su reparto principal unas actuaciones más que creíbles (Skarsgård y
Hoss, el primero magnífico a pesar de una voz al doblaje español que se antoja
estridente y la segunda tan poliédrica como su papel precisa: todo lo relativo
a “Marcus” es desgarrador; el inicio, con Nueva York y sus esquinas como telón
de fondo, un arranque o nudo un poco flojo de cara a un desarrollo mucho mejor
y a una conclusión a la que le falta garra). Dejando la banda sonora a niveles
de sobriedad pero no de excelencia y dando más importante a una fotografía que
tampoco acaba de deslumbrar en su justa medida, Regreso a Montauk es una cinta
marcada al igual que sus personajes tanto por la sombra de los amores perdidos
como la sempiterna recreación del escritor y sus fantasmas con los que convive
(la visita de Zorn a Walter, para comprar algo que lleva deseando durante años;
la susodicha visita a Montauk {Long Island, Nueva York], donde los secretos,
las pasiones y las miserias chocan con la potencia de un explosivo plástico; la
cara de Clara al asistir a una lectura de su novio, comprendiendo que no es de
ella de quién él está hablando: aún con lo reducido de su papel, Wolff está
soberbia). Largometraje sobre la madurez y las elecciones no aprovechadas, solo
el esfuerzo de sus actores hace que Schloendorff salve los escollos de un
trabajo parcialmente lento en su progresión, permitiéndole salir airoso por la
convicción que le ponen. Aunque se queda a mucha distancia de ser perfecta no
es un descalabro descomunal, quedándose en una tibia medianía.
La Puntilla: Haber amado a quien se dejó ir solo lleva a
una conclusión: vivir obsesionado no por esa persona, si no por el recuerdo de
ella.
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