Vista En: Cines Odeón (Corvera), domingo 14 de mayo de
2017.
Título Original: Richard the Stork.
Directores: Toby Genkel y Reza Memari.
Guión: Reza Memari. Género: Animación.
Música: Éric Neveux. Dirección Artística: Stephane Lecocq.
Productoras: Den Siste Skilling, Ulysses Filmproduktion,
Walking The Dog, Knudsen & Streuber Medienmanufaktur y Mélusine
Productions.
Presupuesto: [Desconocido].
Países: Alemania, Bélgica, Luxemburgo y Noruega. Año: 2017. Duración: 85 minutos. Color.
Voces Originales:
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Personajes:
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Cooper Kelly Kramer
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Richard
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Shannon Conley
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Olga
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Marc Thompson
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Kiki
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Jason Griffith
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Max
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Erica Schroeder
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Aurora
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Todd Garbeil
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Claudius
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Schroeder Kacmar
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Richard de bebé
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Christina Boas
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Voces Adicionales
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J. Dolan Byrnes
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Voces Adicionales
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Francesca Carlo
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Voces Adicionales
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Libby Froeber
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Voces Adicionales
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Caroline Mitland
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Voces Adicionales
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Richard es un pequeño gorrión que antes del
salir del cascarón se queda huérfano debido a un tejón. Adoptado por una
cigüeña, Richard vive pensando que es una de ellas, pero cuando las cigüeñas
emigran al sur tras la llegada del otoño, Richard se embarca en un viaje para
ir con ellas ayudado por Olga, una lechuza loca, y Kiki, un periquito con aires
de divo.
Crítica: Cinta animada para toda la familia con
eminentes aires europeos y con un simpático protagonista metido en un serio
problema de identidad pero que resulta tan encantador como divertido al igual
que sus compañeros, cuyo guión se permite algunos momentos más inspirados que
otros pero que no se desmarca de la línea más afable con algún toque de locura
consciente, y una serie de mensajes acerca de la familia y la amistad que son
dignos de elogio (los diversos encuentros de Olga, Richard y los demás con unas
palomas que hacen un particular uso sobre las redes sociales: cada escena no
solo se hace corta si no que resulta brillantísima por sus diálogos; Olga, un
personaje con un pasado difícil y con una mente un tanto desquiciada, pero que
aún así es entrañable; Kiki, cuyo trazado parece un tributo al David Bowie de
su época glam de plumas y lentejuelas de los 70: sus delirios de gran estrella
son de lo más excéntricos y divertidos). Colorista en sus escenarios como
funcional en la animación, que obviamente es incapaz de competir con los
monstruos del género como Píxar, Richard, la Cigüeña posee más virtudes de las
que parece a simple vista, aunque no se libra de algún que otro defectillo,
haciendo de la corrección y de la emotividad sus columnas centrales para
edificar una trama que es como Buscando a Nemo [Andrew Stanton y Lee Unkrich,
2003] solo que invirtiendo los papeles (el prólogo, con los padres de Richard
viendo como el tejón se acerca peligrosamente a ellos; la negativa de Claudius
de aceptar a Richard como uno de los suyos, contra los deseos de Aurora;
Richard, dando mil y una explicaciones sobre porqué es una cigüeña, aunque
físicamente no se parezca a ellas: enrevesadamente gracioso). Un trabajo
bastante fino en su justa medida, y un viaje de casi hora y media donde el
entretenimiento es una garantía en firme. Sin ser espectacular, por lo menos es
conmovedora.
La Puntilla: Podría decir muchas reflexiones profundas,
pero es que lo de las palomas me supera. El que concibió eso es un jodido genio.
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