Ricki [2015]

 Publicado El: Sábado, 5-Sep-2015. Nº De Serie: C25/TCM/0000136.
 Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), sábado 29 de agosto 2015.

 Título Original: Ricki and the Flash.

 Director: Jonathan Demme.

 Guión: Diablo Cody. Género: Drama.

 Música: [No hay compositor]. Fotografía: Declan Quinn.

 Decorados: George DeTitta Jr. Vestuario: Ann Roth.
 Productoras: TriStar Pictures, Clinica Estetico y LStar Capital.

 Presupuesto: ±18.000.000 $.

 País: USA. Año: 2015. Duración: 101 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Meryl Streep	Ricki
Rick Springfield	Greg
Kevin Kline	Pete
Mamie Gummer	Julie
Sebastian Stan	Josh
Nick Westrate	Adam
Hailey Gates	Emily
Audra McDonald	Maureen
Rick Rosas	Buster
Joe Vitale	Joe
Bernie Worrell	Billy
Ben Platt	Daniel

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 Argumento: Ricky es una cantante de rock que se ve forzada a viajar hasta Indianápolis desde Los Ángeles, al saber que su hija Julie ha tenido un intento de suicidio, tras haber sido abandonada por su marido. Allí busca arreglar las cosas no solo con Julie, si no también con sus otros dos hijos, pero también tendrá que enfrentarse con la segunda esposa de su ex marido, Maureen.

 Crítica: Demme, autor de las imponentes El Silencio de los Corderos [1991] y Philadelphia [1993], regresa a la comedia light que ya hiciera en Algo Salvaje [1986] contando para la ocasión con una siempre radiante y magnífica Meryl Streep, un agujero negro el cual absorbe cada instante del show, en su tercer trabajo con Kevin Kline tras La Decisión de Sophie [Alan J. Pakula, 1982] y El Último Show [Robert Altman, 2006]. Una película que mezcla comedia negra y algo de drama, en el que Kline sigue demostrando ser un grande del cine, y en el Mamie Gummer, hija en la vida real de Meryl, sobresale en su papel de trastornada Julie (sus primeras charlas madre e hija; la reunión familiar en un restaurante, donde se abre la caja de los truenos). Diablo Cody, guionista de las estupendas Juno y Young Adult [Jason Reitman, en 2006 y en 2011], crea una historia en la que sus múltiples frentes abiertos permiten una narración fluida y con muchas opciones, a la vez que da pie a que su reparto luzca su lado más risible y afectado (Greg, un felizmente recuperado para el cine Rick Springfield, encarándose con Ricki acerca del amor y de los hijos; Pete, Ricki y Julie, poniéndose a fumar marihuana). Escasa en medios y en intención, el trabajo de Demme se salda con un resultado positivo alentado sobretodo por el buen hacer de su reparto, pero también por una fantástica banda sonora y una puesta en escena muy lograda (Ricki, cantando desde Bruce Springsteen a Lady Gaga; el propio aspecto de Ricki, tatuajes y trenzas incluidas). Aunque si bien peca en algo de predecible y de personajes unidimensionales (Audra McDonald, forzada sin necesidad a ser ‘la mala’), Demme consigue una cinta agridulce, con momentos tensos pero con un valioso contenido sobre la vida y la familia, y con un epílogo algo suave y conciliador respecto a su mordacidad previa, pero del todo ameno y divertido. Tal como es la propia película. 

 La Puntilla: Amor por la familia, amor por la música: imposible compaginar ambas cosas sin que una de ellas resulte herida por la otra.

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