Vista En: Tele 5, domingo 20 de agosto de 1995.
Título Original: Rollerball.
Director: Norman Jewison.
Guión: William Harrison, basado en su relato corto
Roller Ball Murder, publicado en 1973 en el magazine Esquire. Género: Ciencia Ficción.
Música: [No hay compositor]. Fotografía: Douglas Slocombe.
Decorados: [Desconocido]. Vestuario: Julie Harris.
Productoras: Algonquin. Presupuesto: [Desconocido].
País: USA y Reino Unido. Año: 1975. Duración: 125 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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James Caan
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Jonathan E.
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John Houseman
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Bartholomew
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Maud Adams
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Ella
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John Beck
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Moonpie
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Moses Gunn
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Cletus
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Pamela Hensley
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Mackie
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Barbara Trentham
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Daphne
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John Normington
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Ejecutivo
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Shane Rimmer
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Rusty, ejecutivo del equipo
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Burt Kwouk
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Doctor Japonés
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Rick LeParmentier
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Ayudante de Bartholomew
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Ralph Richardson
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Bibliotecario
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En un futuro no muy lejano el mundo se divide
en corporaciones y empresas, y el deporte estrella a nivel global es el
Rollerball. Jonathan E., el campeón del momento, es aconsejado de retirarse por
sus superiores, pero éste, que desea seguir jugando, busca saber las razones de
los jefes para que lo deje, relacionado al parecer con su condición de héroe
del pueblo.
Crítica: El realizador de la meritoria En el Calor de
la Noche [1967] y la muy curiosa Jesucristo Superstar [1973], dibuja un futuro
agorero y más negro que una ciudad en un apagón por la noche, teniendo como
estrella absoluta a un tremendo James Caan al lado de un John Houseman
igualmente destacable, y no menos importante a un John Beck de impresionante
forma física (Jonathan y su reunión con Bartholomew, en donde éste le pide que
se retire: la cara de James Caan refleja la confusión del espectador en la
negativa del ejecutivo de explicar las razones del porqué retirase; Moonpie, un
jugador que vive por y para jugar y machacar a cuanto se le cruce en el camino;
su inicio, a ritmo del Tocara y Fuga de Johann Sebastian Bach, una fanfarria
triunfante que no es si no la antesala del cruel espectáculo que está por
venir). Una película en la que la polémica está servida tan caliente como la
sangre por la decisión de jugar los partidos de verdad, con reglamento oficial
incluido, todo ello con un ambiente ominoso y malsano que impregna cada parte
de su metraje (Cletus, avisando a Jonathan de que su decisión de no retirarse
está asustando a los de arriba; su visita a un bibliotecario en busca de
información, una secuencia extrañísima que parece retratar un mundo en el que
la cordura ha saltado por la ventana; los propios partidos, una batalla campal
de sangre, huesos rotos y violencia donde ésta misma es la reina de la función:
duele solo de verlo). Un largometraje realmente extraordinario en la
ambientación y en su fotografía, pero que todo ello queda supeditado a lo
gráfico y físico de su contenido, y a un juego en el que las cosas parecen
pactadas “a tenor de los que mandan”. Rollerball, ¿un Futuro Próximo? es una
mirada a un futuro tan demente como ver a un grupo de personas quemando árboles
por frenética diversión, y tan impactante como un arrebatador acto final. De
esos imposibles de olvidar.
La Puntilla: En un mundo de negocio y de corporaciones,
nada más peligroso que un héroe capaz de inspirar un mundo mejor a los demás.
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