Vista En: Cines Odeón (Corvera), domingo 26 de marzo de
2017.
Título Original: Southpaw.
Director: Antoine Fuqua.
Guión: Kurt Sutter. Género: Drama.
Música: James Horner. Fotografía: Mauro Fiore.
Decorados: Merissa Lombardo. Vestuario: David C. Robinson.
Productoras: Escape Artists, Wanda Pictures, Riche
Productions y Fuqua Films. Presupuesto: ±30.000.000 $.
Países: USA y Hong Kong. Año: 2015. Duración: 124 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Jake Gyllenhaal
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Billy Hope
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Rachel McAdams
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Maureen Hope
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Forest Whitaker
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Tick Wills
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Oona Laurence
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Leila Hope
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Curtis ‘50 Cent’ Jackson
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Jordan Mains
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Skylan Brooks
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Hoppy
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Naomie Harris
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Angela Rivera
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Victor Ortiz
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Ramone
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Beau Knapp
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Jon Jon
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Miguel Gomez
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Miguel ‘Magic’ Escobar
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Dominic Colón
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Mikey
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Jose Caraballo
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Eli Frost
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Billy Hope es un boxeador que disfruta de su
condición como el Campeón de los Pesos Medios. Debido a un altercado con un
boxeador rival, su esposa resulta muerta por un disparo. Esto inicia un declive
para Hope en el que pierde su dinero, su casa y a su hija, teniendo que ponerse
a trabajar en un gimnasio en un intento de recuperar todo lo que ha perdido.
Crítica: El siempre magnífico Antoine Fuqua, autor de
títulos como Training Día (Día de Entrenamiento) [2001] y Objetivo: La Casa
Blanca [2013] firma un largometraje cuyo guión que no hace si no recordar a los
tiempos lejanos de Rocky V [John G. Avilsden, 1990], dándole a Jake Gyllenhaal
otra oportunidad de alzarse como uno de los baluartes de su generación en su
retrato de Hope, amén de un Forest Whitaker al que decirle “inmenso” es
quedarse muy corto (Wills, comunicándole a Hope una noticia de esas que
sobrecogen tanto por la crudeza de su contenido como por lo que implica; el
propio Hope, un hombre no muy inteligente que descubre por las malas que no
todo puede resolverse a base de puñetazos: su desesperación es desgarradora;
Mains, el prototipo de manager/crápula para quien el dinero es todo y la
lealtad tiene el color verde: 50 Cent, en su repelencia, lo borda). Muy
sabiamente dejando el tema del boxeo en un segundo plano (a fin de cuentas,
daría igual si fuese golfista, nadador o tenista), Redención (Southpaw) es una negra
crónica del descenso a los infiernos de un hombre en la cima de su carrera,
cuyo mundo se vuelve del revés de la forma más triste posible (la muerte de
Maureen, una Rachel McAdams que deja un vacío gigantesco detrás de ella; las
visitas supervisadas de Hope a Leila, con Oona Laurence dándole una réplica
brutal a Gyllenhaal; Wills, un hombre que solo intenta ayudar a chicos de la
calle al que de pronto le surge la oportunidad de hacer algo grande: un digno
heredero del Mickey Goldsmith al que diese vida Burgess Meredith en la
franquicia de Stallone). A falta de una palabra mejor, Fuqua dirige con mano
firme una cinta emotiva y realmente dramática, relevando y con ojo clínico las
miserias de un sistema legal realmente temible en sus procedimientos. Una clásica
historia de caída y regreso que funciona con precisión milimétrica. Y lo hace a
lo grande.
La Puntilla: Pocos serán los que honesta y sinceramente te
ayudarán a subir. Pero todos estarán siempre dispuestos a hacerte bajar.
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