Rocky Balboa [2006]

 Publicado El: Miércoles, 3-Feb-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000386.

 Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), sábado 21 de enero de 2007.

 Título Original: Rocky Balboa.

 Director: Sylvester Stallone.

 Guión: Sylvester Stallone. Género: Drama.

 Música: Bill Conti. Fotografía: Clark Mathis.

 Decorados: Robert Greenfield. Vestuario: Gretchen Patch.
 Productoras: Metro-Goldwyn-Mayer, Columbia Pictures, Revolution Studios y Rogue Marble. Presupuesto: ±24.000.000 $.

 País: USA. Año: 2006. Duración: 102 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Sylvester Stallone	Rocky Balboa
Burt Young	Paulie
Antonio Tarver	Mason ‘Frontera’ Dixon
Geraldine Hughes	Marie
Milo Ventimiglia	Robert Balboa Jr.
Tony Burton	Tony ‘Duke’ Evers
A.J. Benza	L.C.
James Francis Kelly III	Steps
Lou DiBella	Lou DiBella
Talia Shire	Adrian (imágenes de archivo)
Henry G. Sanders	Martin
Pedro Lovell	Spider Rico

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: Tras ser retransmitida por TV una pelea simulada por ordenador entre Mason Dixon, el actual campeón, y Rocky Balboa, éste sale de su retiro y convence a la Federación de Boxeo a volver al ring para peleas locales, pero su decisión hace que los promotores de Dixon le propongan pelear de verdad. Esto hará a Rocky replantearse si aún puede brillar por última vez.

 Crítica: Cumpliéndose el 30 aniversario de la primera parte y 21 años desde que Stallone dirigiese su última película (la cuarta parte de la saga), un Rocky de 60 años vuelve a la palestra en una producción cuya banda sonora es una recopilación de los grandes temas de Bill Conti para la franquicia, y que tiene el tino de contar con un villano que no es tal, en un duelo de personalidades que empieza como algo nimio pero alcanza dimensiones épicas (la melancolía de Dixon ante la idea de no tener con quien demostrar que él es el campeón; Rocky, derrumbándose ante un sorprendido Paulie: conmovedor y trágico que hace encoger el alma). Interesante en cuanto a novedades se refiere, como la aparición de un divertido Pedro Lovell, recuperando al personaje que hizo en la primera parte, Stallone otorga a su película un acertado tono crepuscular, reflejando su propio declive artístico, lo que aporta una seriedad rota solo en contadas ocasiones de la que se extraen momentos cuyo contenido son dignos de pasar a la posteridad (el discurso de Rocky ante la Federación por un lado, y ante su hijo por otro: dos lecciones maestras de la vida que más de uno se debería memorizar). Anhelando a una Adrian cuya ausencia es de esos puntos difíciles de tragar y con la falta de Sage Stallone, que no vuelve a su papel de Rocky Jr. (su papel es suplido por un eficiente Milo Ventimiglia), Stallone se las arregla para, por sexta vez consecutiva, ser un ejemplo a imitar para las generaciones de toda edad y condición, un símbolo de la perseverancia que, a pesar de una edad que se empieza a hacer más que notable (el propio físico de Stallone, que parece el doble de ancho con respecto al que era de joven), persiste como un referente indiscutible. Suerte de autorremake de la primera peli, Rocky Balboa es una de esas ideas bien planteadas y calculadas hasta la extenuación. Y sus geniales créditos finales hacen reír al más impasible. 

 La Puntilla: “No quiero pelear a lo grande ni ganar títulos, solo vivir el sueño de mi vida. ¡Por favor, déjenme seguir viviendo mi sueño!”.

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