Publicado El: Viernes, 22-Jul-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000687.
Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), sábado 9 de
septiembre de 2013.
Título Original: Riddick.
Director: David Twohy.
Guión: David Twohy. Género: Ciencia Ficción.
Música: Graeme Revell. Fotografía: David Eggby.
Decorados: Daniel Carpentier y David Laramy.
Vestuario: Simonetta Mariano.
Productoras: One Race Productions, Riddick Canada
Productions y Radar Pictures. Presupuesto: ±38.000.000 $.
País: USA. Año: 2013. Duración: 119 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Vin Diesel
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Riddick
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Jordi Mollà
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Santana
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Matt Nable
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Jefe Johns
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Katee Sackhoff
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Dahl
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Dave Bautista
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Diaz
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Bokeem Woodbine
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Moss
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Raoul Trujillo
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Lockspur
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Conrad Pla
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Vargas
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Danny Blanco Hall
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Falco
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Noah Danby
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Nunez
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Neil Napier
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Rubio
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Nolan Gerard Funk
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Luna
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Dado por muerto por los Necróferos y dejado a
su suerte en un planeta yermo, Riddick consigue sobrevivir para volver a su
estado primitivo, alejado de los lujos como nuevo Lord Mariscal. Su existencia
se altera cuando al planeta llegan dos equipos de mercenarios que compiten por
capturarle, a la vez que un peligro mortal se avecina de forma de una tormenta.
Crítica: Tercera entrega de las aventuras del asesino
de ojos operados, que efectúa un extraño movimiento en retroceso para
convertirse en una especie de autorremake de la propia Pitch Black, con la que
establece conexiones al mismo tiempo que se deleita en una factura de efectos
especiales que tienen algún que otro momento de acierto (Riddick, charlando con
el jefe de uno de los equipos mercenarios, un detalle metido con calzador que
perfectamente podía no haberse incluido; el primer tercio de la película, con
Riddick en una segunda involución para recobrar su letalidad de la primera
parte; los bichos y monstruos que aparecen a su antojo, de una credibilidad muy
conseguida). En lo que a su elenco se refiere, Katee Sakchoff se convierte en
la parte más endeble del conjunto por su nula relevancia más allá de su excusa
sexual para demostrar que todos son hombres muy hombres, en tanto Matt Nable y
Jordi Mollà mantienen una continua piquilla que entretiene mucho pero que a
nivel de trama aporta poco (Santana, o el cazarrecompensas más torpe y tonto de
la galaxia, a la altura del Toombs de Las Crónicas de Riddick; Dahl, dándose
una ducha o recibiendo de Riddick una oferta vergonzante en su machismo; el
propio Riddick, paseándose a su antojo sin importarle cuantos haya buscando su
pellejo). Siguiendo punto por punto el esquema de su primigenia, Twohy y Diesel
se limitan a repetir la misma historia con algún agujero de guión mal explicado
o directamente dejado al aire sin rubor alguno, pero ejecutando un show de lo
más lucido (los Necróferos: tanta importancia en la segunda parte para ahora
quedarse en tierra de nadie; el propio planeta, con rastros de una civilización
nada explorada ni explotada; la propia tormenta: un remiendo del eclipse de
Pitch Black igual de peligroso). Riddick es un ejercicio de nostalgia algo
flojo a veces, pero bien perpetrado, sumamente entretenido.
La Puntilla: Esto es lo que pasa cuando la primera parte
es tan redonda: que no hay forma de superarla por más medios que haya en las
siguientes.
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