Vista En: Cines Ocimax (Gijón), sábado 15 de mayo de
2010.
Título Original: Robin Hood.
Director: Ridley Scott.
Guión: Brian Helgeland, basado en una historia
original de Brian Helgeland, Ethan Reiff y Cyrus Voris. Género: Aventuras.
Música: Marc Streitenfeld. Fotografía: John Mathieson.
Decorados: Sonja Klaus. Vestuario: Janty Yates.
Productoras: Universal Pictures, Imagine Entertainment,
Relativity Media y Scott Free Productions. Presupuesto: ±200.000.000 $.
Países: USA y Reino Unido. Año: 2010. Duración: 140 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Russell Crowe
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Robin Longstride
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Cate Blanchett
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Marion Loxley
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Max von Sydow
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Sir Walter Loxley
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William Hurt
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William Marshal
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Mark Strong
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Godfrey
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Oscar Isaac
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Príncipe Juan sin Tierra
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Danny Huston
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Rey Ricardo Corazón de León
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Eileen Atkins
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Eleanor de Aquitania
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Mark Addy
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Fraile Tuck
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Matthew Macfadyen
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Sheriff de Nottingham
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Kevin Durand
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Little John
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Scott Grimes
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Will Scarlet
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Robin Longstride, archero al servicio del rey
Ricardo Corazón de León durante las Cruzadas, se fuga con unos pocos compañeros
tras la muerte del propio rey. Disfrazado como un noble recién asesinado, éste
llega a sus propiedades como si fuese él, lo que provoca el rechazo de su
viuda, a la vez que el príncipe Juan comienza una imparable escalada de poder.
Crítica: Quinta colaboración de Ridley Scott y Russell
Crowe desde Gladiator [2000], en que el director de Blade Runner [1982] esta
vez se mete a contar de nueva la historia del famoso arquero de Sherwood desde una
óptica mucho menos heroica y divertida, acercándose y mucho al estilo de otras
películas al estilo de Rey Arturo [Antoine Fuqua, 2004] para desmitificar a la
leyenda y de ese modo alejarla de cualquier tono familiar y ameno (el retrato
de Robin, un soldado común capaz de desertar de una batalla y de hacerse pasar
por un hombre muerto solo para llegar a buen recaudo a su Inglaterra natal;
Juan sin Tierra, uno de esos villanos detestables interpretados magistralmente
por Oscar Isaac; Lady Marian, una Cate Blanchett excesivamente fría y ausente
de todo glamour, a la que Cate Blanchett imprime su torrente actoral: aún así,
a veces parece que el papel le viene grande). De fotos apagados y algo tristes
en su fotografía como meramente sobria en la partitura de Marc Streifenfeld,
Robin Hood abandona ese tono épico de sus predecesores, evitando cualquier
posible comparación a la película de Errol Flynn o Kevin Costner para meterse
en un tono muy aproximado a Robin Hood: el Magnífico [John Irvin, 1991] (la
batalla inicial, con un breve pero estupendo Danny Huston; Godfrey, o Mark
Strong tan estupendo en su villanía como en su ambiguo príncipe Hani de Red de
Mentiras [Scott, 2008], confirmando su valiosa versatilidad; la petición de Sir
Walter, siempre impecable Max Von Sydow, de mantener la tapadera de Robin como
Robert Loxley solo para asegurar que sus tierras no sean tomadas por Juan sin
Tierra). Oscura en su premisa como en su posterior narrativa, y con un final
que busca abrir puertas a futuras secuelas como rendir tributo al propio mito,
Robin Hood es una cinta distinta y distante en su historia como en su empatía
con el espectador. Tan aséptica como la propia Marian.
La Puntilla: Primero el Rey Arturo y ahora Robin Hood. ¿Se
puede saber qué mosca os ha picado con oscurecer a los héroes de toda la vida?.
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