Vista En: Cines Odeón (Corvera), domingo 7 de enero de
2018.
Título Original: Insidious: The Last Key.
Director: Adam Robitel.
Guión: Leigh Whannell. Género: Terror.
Música: Joseph Bishara. Fotografía: Toby Oliver.
Decorados: Sandra Skora. Vestuario: Lisa Norcia.
Productoras: Blumhouse Productions, Entertainment One,
LStar Capital Y Stage 6 Films. Presupuesto: ±10.000.000 $.
País: USA. Año: 2018. Duración: 103 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Lin Shaye
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Elise Rainier
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Leigh Whannell
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Specs
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Angus Sampson
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Tucker
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Kirk Acevedo
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Ted Garza
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Bruce Davison
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Christian Rainier
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Caitlin Gerard
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Imogen Rainier
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Spencer Locke
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Melissa Rainier
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Josh Stewart
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Gerald Rainier
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Tessa Ferrer
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Audrey Rainier
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Aleque Reid
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Anna
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Marcus Henderson
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Detective Whitfield
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Javier Botet
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Hombre de las Llaves
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: La médium Elise Rainier viaja junto con sus
ayudantes Tucker y Specs a Five Keys, Nuevo México, para ayudar a un hombre en
cuya casa hay actividad sobrenatural. Pero el caso se complica puesto que la
casa es en la que ella se crió de niña y donde era maltratada por su padre.
Esto la llevará a indagar en sus recuerdos y a reencontrarse con su hermano
Christian.
Crítica: Actor ocasional y también guionista, Adam
Robitel dirige su segunda película tras The Taking [2014], en un movimiento de
enroque en la saga que sitúa al film después de la precuela Insidious 3 [Leigh
Whannell, 2015] y antes de Insidious [James Wan, 2010], haciendo un puente
cronológico al que se le ve el plumero en un par de ocasiones (Lin Shaye, la
espina dorsal de la saga a pesar de morir en la primera parte: el modo de
justificar la no-mención de su hermano Christian en las previas partes y su
encuentro con Imogen y Melissa no solo están justificados, si no que y no por
azar abren la puerta a extender la saga tanto como quieran; Tucker y Specs, por
cuarta vez llevándose el gato al agua: su torpeza en cuanto a intentar ligar se
roban todos los chistes que alivian la carga de suspense; Bruce Davison, 71
años de todoterreno talento: su retrato de un padre de familia traumatizado por
sus recuerdos hacen de él un punto extra de calidad). Manteniendo ese nivel de
miedo y sordidez marca de la casa, y con Bishara dando los necesarios y
malévolos arreglos musicales a la película, Insidious: La Última Llave tiene el
defecto de girar demasiado sobre si misma en su ejercicio de introspección,
pero la virtud de aprovechar la historia para darle cierto empaque cuando la
ocasión lo requiere (Acevedo, otro actor que siempre resulta interesante de ver
sin importar el que haga de bueno o de malo; el nivel de sustos, moderado pero
efectivo, potenciado por CaraLlave y su escalofriante apariencia; los
flashbacks de la infancia de Elise, donde queda patente que los demonios no
siempre son espíritus surgidos de las tinieblas exteriores del Más Allá). De
agridulce epílogo, la cinta de Robitel no cumple sus objetivos con excelencia.
Pero tampoco con mediocridad.
La Puntilla: Enfrentarse a los fantasmas del Más Allá no
resulta tan aterrador como enfrentarse a los fantasmas del pasado.
Mi
Valoración
★★★★★
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