Vista En: Cines Cinebox (Corvera), jueves 17 de
septiembre de 2003.
Título Original: Identity.
Director: James Mangold.
Guión: Michael Cooney. Género: Intriga.
Música: Alan Silvestri. Fotografía: Phedon Papamichael.
Decorados: Cindy Carr. Vestuario: Arianne Phillips.
Productoras: Columbia Pictures Corporation y Konrad
Pictures.
Presupuesto: ±30.000.000 $.
País: USA. Año: 2003. Duración: 90 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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John Cusack
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Edward ‘Ed’ Dakota
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Ray Liotta
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Samuel Rhodes
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Amanda Peet
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Paris Nevada
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John Hawkes
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Larry Washington
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Clea DuVall
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Ginny Virginia
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John C. McGinley
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George York
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William Lee Scott
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Louis ‘Lou’ Isiana
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Jake Busey
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Robert Maine
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Pruitt Taylor Vince
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Malcolm Rivers
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Rebecca DeMornay
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Caroline Suzanne
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Alfred Molina
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Dr. Malick
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Marshall Bell
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Fiscal del Distrito
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Durante una noche de tormenta, a un motel de
carretera a las afueras de Las Vegas coinciden varias personas: un peligroso
delincuente, un policía, una ex estrella de cine, un conductor de limusinas,
una prostituta, un matrimonio con su hijo y una joven pareja. Juntos deberán
hacer frente al horror para descubrir quién de ellos está asesinando a los
demás.
Crítica: Libre adaptación de la novela de Agatha
Christie Diez Negritos, que fue publicada en 1939 y con la que el realizador
del drama juvenil Inocencia Interrumpida [1999] y la comedia romántica Kate
& Leopold [2001] se mete de lleno en un malévolo thriller donde su único
atractivo reside en un reparto de primera categoría y cuyos diferentes
personajes van poco a poco creando un puzzle de secretos, mentiras y
revelaciones de lo más insidioso, todo ello con un quasi-único escenario
inquietante ya de por si y una puesta en escena amante de jugar al despiste, lo
que da como resultado una trama con un par de ases escondidos en la manga (el
progresivo encuentro de cada uno de los personajes, desde un simpático John
Cusack y una divertida Amanda Peet a un interesante Ray Liotta y un
chifladísimo Jake Busey, demostrando tener ese mismo punto de locura que su
padre Gary; el prólogo, hablando sobre una cierta vista judicial que tiene que
hacerse a toda pastilla: una trama paralela que, descolgada a partir de ahí,
reaparece de la manera menos esperada; Ed, comprobando los DNIs de todos los
residentes, encontrándose con dos pistas tan extrañas que acaban sacándole de
sus casillas: epic moment donde todo gira sobre su eje hasta la locura).
Metiendo una serie de muertes que van de lo espectacular a lo enigmático, y
espléndido en su trabajo de ambientación y de banda sonora, obra de un siempre
eficiente Alan Silvestre, Identidad es un largometraje rodado con sobriedad y
una cierta clase, cuya progresión juega con sus personajes de mil maneras
posibles y con una resolución todavía más perturbadora (los flashbacks de
algunos personajes, revelando su verdadera personalidad; los cadáveres,
hallados de maneras alucinantes: la de Maine se lleva la palma; Ginny,
encerrada en el baño, dándose cuenta de que algo está pasando fuera). Un film
justo en duración e intenciones, muy disfrutable.
La Puntilla: El mal tiene el don de presentarse
enmascarado de normalidad. De ahí que casi nunca te percates de él hasta que
sea tarde.
Mi
Valoración
★★★★★
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