“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Invictus [2009]

 Publicado El: Lunes, 28-Nov-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0001230.
 Vista En: Cines Cinebox (Corvera), viernes 12 de febrero de 2010.
 Título Original: Invictus.
 Director: Clint Eastwood.
 Guión: Anthony Peckham, basado en el libro Jugando con el Enemigo: Nelson Mandela y el Juego que Hizo una Nación, de John Carlin, publicado en 2008. Género: Drama.
 Música: Kyle Eastwood y Michael Stevens. Fotografía: Tom Stern.
 Decorados: Leon Van Der Merwe. Vestuario: Deborah Hopper.
 Productoras: Warner Bros., Spyglass Entertainment, Malpaso Productions, Revelations Entertainment, Liberty Pictures y Mace Neufeld Productions.
 Presupuesto: ±60.000.000 $.
 País: USA. Año: 2009. Duración: 134 minutos. Color.

Reparto:
Personajes:
Morgan Freeman
Nelson Mandela
Matt Damon
Francois Pienaar
Tony Kgoroge
Jason Tshabalala
Patrick Mofokeng
Linga Moonsamy
Matt Stern
Hendrick Booyens
Julian Lewis Jones
Etienne Feyder
Adjoa Andoh
Brenda Mazibuko
Marguerite Wheatley
Nerine
Leleti Khumalo
Mary
Patrick Lyster
Sr. Pienaar
Penny Downie
Sra. Pienaar
Sibongile Nojila
Eunice

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: Consiguiendo ganar las elecciones y convertirse en Presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela busca unificar un país dividido por años y años de Apartheid y racismo extremo, por lo que se entrevista con el capitán del equipo de rugby, Francois Pienaar, para hacerle una petición personal: ganar la Copa Mundial de Rugby para de ese modo reconciliar a Sudáfrica.

 Crítica: Reunidos de nuevo tras Sin Perdón [1992], el reencuentro entre Clint Eastwood y Morgan Freeman, en esta ocasión solo como director y actor, da como resultado una biografía algo fuera de los cánones habituales del género de los biopics pero no exenta de esa sensibilidad que aporta un Eastwood en estado de gracia, retratando a un hombre que de la prisión pasa a la jefatura de un país y todo lo que ello conllevó (el inicio, donde se percibe en la gente las reacciones opuestas a la victoria de Mandela; la visita de un asombrado y afectado Pienaar a la prisión donde éste estuvo 27 años encarcelado: Damon tira la casa por la ventana y lo hace por la puerta grande; el encuentro entre ambos, Pienaar y Mandela, en que la cara del primero, explicando a su mujer lo que cree que ha pasado, expresa mejor que sus palabras el compromiso al que le han sometido). Freeman, en una actuación para quitarse el sombrero, arrebatador e inmejorable, dimensiona toda la grandeza y humanidad de una figura histórica, en otro papel que eclipsa todos a allá por donde sale, con el hijo de Clint haciendo unas ajustadas tareas musicales (la visita de Mandela al Comité Deportivo de Sudáfrica, buscando ayuda para su causa; su relación familiar, tanto o más conflictiva que su situación como líder de un país roto por décadas de desprecio entre blancos y negros; los propios partidos, en los que se puede percibir de forma evidente tal fractura mental y espiritual). A falta de una palabra mejor, Invictus es una película inspiradora, cuya puesta en escena es sobria y de lo más correcta y que invita a la reconciliación por encima del odio («¿Cómo ha podido pasar 30 años en una celda minúscula y luego salir y perdonar a los que lo encerraron ahí?», lapidaria como ella sola), como también una cinta de deportes que recrea, magistralmente, la hazaña de un equipo cuya misión no era ganar un campeonato: era ganar un país.

 La Puntilla: «Soy el amo de mi destino, soy el capitán de mi alma». ¿Cuántos en el mundo pueden decir eso sin estar mintiendo como bellacos?.

 Mi Valoración
 ★★★★

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