Vista En: Cines Almirante (Avilés), viernes 15 de
septiembre de 1989.
Título Original: Indiana Jones and the Last Crusade.
Director: Steven Spielberg.
Guión: Jeffrey Boam, basado en una historia original
de George Lucas y Menno Meyjes. Género: Aventuras.
Música: John Williams. Fotografía: Douglas Scolombe.
Decorados: Peter Howitt. Vestuario: Joanna Johnston y Anthony Powell.
Productoras: Paramount Pictures y Lucasfilm. Presupuesto: ±48.000.000 $.
País: USA. Año: 1989. Duración: 128 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Harrison Ford
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Indiana Jones
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Sean Connery
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Profesor Henry Jones
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Denholm Elliott
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Marcus Brody
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Michael Byrne
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Coronel Ernst Vogel
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Alison Doody
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Elsa
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John Rhys-Davies
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Sallah
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Julian Glover
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Walter Donovan
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Kevork Malikyan
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Kazim
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Richard Young
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Fedora
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Alexei Sayle
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Sultan
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River Phoenix
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Indiana, de joven
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Robert Eddison
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Caballero del Grial
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En 1938, Indiana Jones descubre que su padre,
Henry Jones, ha desaparecido en misión especial mientras buscaba el Santo
Grial. Acudiendo a su rescate para sacarle del Berlín del Tercer Reich, ambos
padre e hijo se ven forzados a emprender la búsqueda del Grial antes de que el
equipo liderado por el Coronel Vogel dé con su paradero y logre apropiarse de
él.
Crítica: Tras la desgarradora El Color Púrpura [1985]
y la preciosa El Imperio del Sol [1987], Steven Spielberg acomete la tercera
vez epopeya de Indiana Jones con un uso muy inteligente de la cámara así como
de la historia, con la ya épica banda sonora de John Williams en la batuta y
volviendo al tema de los nazis que ya se había abordado en su primera parte,
dando el aldabonazo total por la cómica, sorprendente y a la vez extraordinaria
presencia de Sean Connery, que literalmente se come la película a bocados
(Indiana, espantado ante un inesperado encuentro y una más inesperado autógrafo
que alguien le hace en Berlín; el prólogo, con un juvenil y estupendo River
Phoenix que, en su brevedad, se permite explicar muchas cosas, desde cicatrices
a serpientes y sombreros; Henry Jones, una auténtica rata de biblioteca
obsesionado con el Grial, en que cuesta creer que este hombre fue el que
asombró al mundo entero con su James Bond décadas atrás). Aventura como mandan
los cánones y manteniendo una tensión que sube in crescendo de una manera
paulatina, su sentido del espectáculo y de la risa van siempre a la par,
apareciendo de múltiples formas, siempre con el elemento visual como regalo a
los sentidos (las distintas localizaciones, en que todas ellas son fantásticas;
su acto final, en que Indiana debe pasar una serie de pruebas para salvar la
vida de papá Jones; éste, derribando a un enemigo aéreo de la manera que uno
menos se podría suponer, parafraseando a un personaje de la historia). Indiana
Jones y la Última Cruzada, de principio a fin, se convierte en una velada
emocionante con la mano de su realizador haciendo de las suyas, haciendo de sus
efectos especiales un hallazgo (los efectos de equivocarse al beber) y de
secundarios como Denholm Elliot y John-Rhys Davies dos piezas clave. Tan
deslumbrante y divertida como en el misterio de porqué Henry llama a su hijo
“Junior”.
La Puntilla: ¿Y todo ese lío por una copa usada hace más
de 2000 años?. Pues a saber la que liarían si llegan a buscar los asientos de
la Última Cena.
Mi
Valoración
★★★★★
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