Vista En: Cines Odeón (Corvera), domingo 10 de
septiembre de 2017.
Título Original: It.
Director: Andy Muschietti.
Guión: Chase Palmer, Cary Fukunaga y Gary Dauberman,
basado en la novela homónima de Stephen King, publicada en 1985. Género: Terror.
Música: Benjamin Wallfisch. Fotografía: Chung-Hoon Chung.
Decorados: Rosalie Board. Vestuario: Janie Bryant.
Productoras: New Line Cinema, KatzSmith Productions, Lin
Pictures, Vertigo Entertainment y RatPac-Dune Entertainment. Presupuesto: ±35.000.000 $.
Países: USA y Canadá. Año: 2017. Duración: 135 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Jaeden Lieberher
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Bill Denbrough
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Jeremy Ray Taylor
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Ben Hanscom
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Finn Wolfhard
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Richie Tozier
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Jack Dylan Grazer
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Eddie Kaspbrak
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Sophia Lillis
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Beverly Marsh
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Chosen Jacobs
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Mike Hanlon
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Wyatt Oleff
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Stanley Uris
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Bill Skarsgård
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Pennywise
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Nicholas Hamilton
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Henry Bowers
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Jake Sim
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Belch Huggins
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Logan Thompson
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Victor Criss
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Owen Teague
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Patrick Hockstetter
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En 1989 el pueblo de Derry, en Maine, vive
estremecido por una serie de desapariciones. Un grupo de niños formado por Ben
Hanscom, Richie Tozier, Eddie Kaspbrak, Bill Denbrough, Beverly Marsh, Mike
Hanlon y Stanley Uris, descubren que la razón es Pennywise, un ser diabólico
que se presenta bajo la apariencia de un payaso y que se alimenta del miedo.
Crítica: Segunda adaptación de la novela de King
después de la miniserie It (Eso) [Tommy Lee Wallace, 1990], alejándose
completamente de aquella para irse a terrenos más viscerales y hemoglobínicos,
y en cuya puesta en escena se sienten las influencias de Insidious [James Wan,
2010] para buscar el susto, en un film donde curiosamente lo más horrible no es
su en teoría tétrico Bill Skarsgård (el padre de Beverly y la madre de Eddie,
dos monstruos cuyo grado de perturbación deja a Pennywise a la altura del betún
lo mismo que Nicholas Hamilton y su personaje Henry Bowers, o el matón de
instituto a medio paso de la psicopatía asesina pura y dura; Pennywise,
saltándose la única regla que debe seguirse para ser aterrador: no babear;
Hanscom, explicando la historia de Derry al grupo, no solo magnífico si no que
las implicaciones son todavía peores que el payaso). Haciendo algunos enroques
de guión a los que se les ve el plumero y dejando hueco para la comedia y
cierto grado de drama con romance, It versión 2017 es una película cuya forma
se come al fondo y a su trasfondo, buscando más el golpe de efecto que la
atmósfera malsana que sí debía tener (el cambio de época de los 50 a finales de los 80, hecho
para una secuela con los protas ya adultos en la década de los 2010: nada original
pero sí bien traída en su recreación; la casa ruinosa del pueblo o el momento
en el que se entiende el significado de la célebre frase de Pennywise “Todos
flotan aquí abajo”, dos instantes visualmente inspirados; el grupo en si, seis
sólidos actores niños eclipsados con la chica y séptima de la tropa, una Sophia
Lillis de primera). El director de Mamá [2013] crea un trabajo no redondo pero
con cierto grado de acierto (el clímax final contra Pennywise o éste surgiendo
de un proyector de diapositivas), que sigue las pautas marcadas por Wan como si
le pagasen por ello. Y lo del juramento...innecesariamente sangriento.
La Puntilla: Irónicamente, el verdadero problema es Tim
Curry: la peli está todo el rato huyendo de la sombra del primer Pennywise.
Mi
Valoración
★★★★★
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