Vista En: Youtube, jueves 6 de abril de 2017.
Título Original: i-BOT.
Director: Christian Gaete.
Guión: Christian Gaete. Género: Animación.
Música: [No hay compositor]. Dirección Artística: Christian Gaete.
Productora: Universidad Uniacc. Presupuesto: [Desconocido].
País: Chile. Año: 2010. Duración: 2 minutos. Color.
Voces Originales:
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Personajes:
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[Inexistente]
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Un robot que acaba de aterrizar en un pequeño
asteroide para tareas geológicas descubre que en un asteroide vecino al suyo ha
aterrizado un robot femenino de su mismo tipo, haciendo la misma tarea.
Burlándose de ella, ésta se decide a contraatacar a la burla de su compañero.
Pero entonces un cometa impacta contra el pequeño asteroide, destruyéndolo.
Crítica: Brevísimo cortometraje del estudiante
universitario Christian Gaete, que a pesar de saltarse alegremente un par de
normas básicas de la física y de lo simplista de sus efectos especiales se las
arregla para, en dos minutos justos de metraje, crear una historia que parece
inspirada en Wall·E, Batallón de Limpieza [Andrew Stanton, 2008], pero
comprimiéndola hasta lo indecible en su guión y dejando muchos detalles tan
sutiles que pasan por alto para el común de los mortales (la ausencia de sonido
en el espacio exterior debido a la falta de oxígeno y gravedad para propagarlo,
lo que impediría no solo que un robot se burlase con chisporroteos y sonidos
metálicos, si no que cualquier otro le pudiera escuchar; el diseño de ambos
robots, básico hasta decir basta que ni siquiera tiene logos de su fabricante
y/o empresa a la que pertenecen: una ausencia difícil de creer; el espacio
exterior visto de fondo, que nunca es negro, si no de tonos azules, verdosos y
violáceos, lo que indica la cercanía a una nebulosa o supernova). Un trabajo
hecho con la mayor de las sencilleces y al que es difícil encontrar defectos
graves por su duración, que se limita a contar una historia a velocidad de estrella
fugaz, cuya banda sonora son dos temas de Jean-Michel Jarre (“Magnetic Fields
Pt. 5” y
“First Rendez-Vous”), con unos pequeños acordes finales del “Cars” de Gary
Numan, que le quedan como anillo al dedo (lo expresivo de sus rostros, que es
compensada con los ojos luminosos de ambos seres; el robot, viendo la
destrucción del asteroide y dándose cuenta entonces de lo que siente por la
robot de la que se estaba burlando; el final, una locura en si misma pero que
resulta entrañable en su delirio). Un proyecto que más allá de análisis
meticulosos y minuciosos es una reflexión bien hecha sobre las relaciones
interpersonales y los efectos que de ello ocurren. Pero llevado al espacio
exterior, con dos pequeños robots.
La Puntilla: Nunca comprendemos la importancia de esa persona
hasta que desaparece. Y para entonces suele ser demasiado tarde.
Mi
Valoración
★★★★★
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