Vista En: Cines Yelmo (Gijón), sábado 11 de junio de
2011.
Título Original: Insidious.
Director: James Wan.
Guión: Leigh Whannell. Género: Terror.
Música: Joseph Bishara. Fotografía: David M. Brewer y John R. Leonetti.
Decorados: Charles Leal. Vestuario: Kristin M. Burke.
Productoras: Alliance Films, IM Global y Haunted Movies.
Presupuesto: ±1.500.000 $.
País: USA. Año: 2010. Duración: 103 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Patrick Wilson
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Josh Lambert
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Rose Byrne
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Renai Lambert
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Ty Simpkins
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Dalton Lambert
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Lin Shaye
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Elise Rainier
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Angus Sampson
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Tucker
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Leigh Whannell
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Specs
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Barbara Hershey
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Lorraine Lambert
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Andrew Astor
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Foster Lambert
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Ruben Pla
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Dr. Sercarz
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John Henry Binder
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Padre Martin
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Joseph Bishara
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Demonio de la Barra de Labios en la Cara
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Patrick Wilson
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Josh Lambert
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Josh y Renai son un matrimonio que se mudan
de casa tras notar que en la antigua ocurrían fenómenos paranormales. Cuando
éstos se repiten en su nuevo hogar y Dalton, su hijo mayor, queda en coma tras
un accidente, la madre de Josh les revela que una serie de espíritus acosaban a
Josh en su niñez y que ahora van detrás de Dalton para ocupar su cuerpo.
Crítica: Atenazadora creación de James Wan, la cabeza
pensante de la saga Saw, que recupera los mejores puntos de los relatos de
terror, apostando más al suspense que a la simple sobreexposición de vísceras y
sangre. Una especie de puesta al día de Poltergeist [Tobe Hoope, 1982],
apuntalada de forma muy eficaz por sus intérpretes principales, Patrick Wilson
y Rose Byrne (la cara de Josh viendo unas fotos; Renai, viendo por la ventana a
“algo” bailando cerca del tocadiscos: un instante perturbador). Con ayuda de un
equilibro bastante logrado entre los momentos más distendidos y los más
intrigantes, el guión de Whannell plantea una historia archiconocida pero
metiendo elementos nuevos y bastante asfixiantes (Tucker y Specs, dos
cazafantasmas que roban toda la carga cómica del film; Elise hablando sobre el
Más Allá; Barbara Hershey, en un afortunado regreso al mundo espiritual tras la
terrorífica El Ente [Sidney J. Furie, 1982]. A pesar de que ciertos aspectos de
la película caen en lo manido y lo visto infinidad de veces, la habilidad de
Wan para actualizar el género se las ingenia para aportar varios pasajes dignos
de pasar a los anales del terror más angustioso, amén de aportar un curioso
toque a lo Spielberg en cuanto a su acercamiento al mundo infantil (los dibujos
de Dalton; Joseph Bishara, no solo compositor de una partitura estridente y que
pone los pelos de punta, si no también da vida a una de las criaturas más espantosas
jamás vistas; Renai, viendo algo paseando por fuera de su cuarto: un instante
extraño que gira al miedo más absoluto). Dotada de un casi enfermizo sentido
por lo lúgubre y lo oscuro, James Wan despliega los terrores más cotidianos en
el escenario más confortable, convirtiendo a éste en una ratonera de la que no
hay escapatoria posible (Tucker, sacando fotos en el pasillo). Un film
magistralmente ideado y cuyo metraje deja sin palabras. Un soplo de aire nuevo
para el género.
La Puntilla: No hay baños de sangre, ni tíos con machete o
garras matando a destajo...y aún así estoy acojonadísimo. ¡Por fin terror del
bueno!.
Mi
Valoración
★★★★★
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