Vista En: Gnula.nu, jueves 12 de enero de 2017.
Título Original: Basic Instinct 2.
Director: Michael Caton-Jones.
Guión: Leora Barish y Henry Bean. Género: Intriga.
Música: John Murphy. Fotografía: Gyula Pados.
Decorados: Maggie Gray. Vestuario: Beatrix Aruna Pasztor.
Productoras: Metro-Goldwyn-Mayer, C-2 Pictures, Intermedia
Films, IMF Internationale Medien und Film GmbH & Co. 3. Produktions KG,
Kanzaman y Grosvenor Park Media. Presupuesto: ±70.000.000 $.
Países: Reino Unido, Alemania, España y USA. Año: 2006. Duración: 114 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Sharon Stone
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Catherine Tramell
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David Morrissey
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Dr. Michael Glass
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Charlotte Rampling
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Dra. Milena Gardosh
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David Thewlis
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Roy Washburn
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Flora Montgomery
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Michelle Broadwin
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Heathcote Williams
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Dr. Jakob Gerst
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Hugh Dancy
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Adam Towers
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Indira Varma
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Denise Glass
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Anne Caillon
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Laney Ward
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Iain Robertson
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Peter Ristedes
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Stan Collymore
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Kevin Franks
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Kata Dobó
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Magda
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Tras un accidente de coche donde muere un
famoso deportista, Catherine Tramell es sospechosa de su asesinato y enviada
con un psicólogo, Michael Glass, para evaluar su personalidad y hasta qué punto
pudo ser o no culpable. Pero Glass comienza a obsesionarse cada vez más con
Catherine, a la vez que ésta empieza una nueva novela usándolo a él de
inspiración.
Crítica: Decepcionantemente terrible segunda parte de
Instinto Básico [Paul Verhoeven, 1992], cambiando para mal los aires
californianos por la frialdad (en más de un sentido) británica, y a Michael
Douglas por un David Morrisey al que deberían condenarle a 20 años en una
escuela de interpretación, en que Michael Caton-Jones, director de Rob Roy: La
Pasión de un Rebelde [1995] y The Jackal (Chacal) [1997] entre otras destruye
de manera sistemática toda la carga sensual y atmósfera de la película de
Verhoeven por una aberrante falta de credibilidad (el vestuario de la película,
casi digno de un velatorio y que resulta simbólico de la calidad que desprende
el propio film; el principio, en el que Tramell decide pasárselo en grande a
toda velocidad en un coche y con alguien a su lado; el detalle de que la voz
española de Morrisey es la de Salvador Vidal, la misma de Michael Douglas en la
original: algo que no acaba de cuajar del todo con la fisonomía y cara de
Morrisey). Rememorando en la banda sonora a la original en todo momento y
luciendo una atmósfera la cual nunca llega a materializarse del todo, Instinto
Básico 2. Adicción al Riesgo se descuelga como una película defectuosa hasta la
extenuación, plagada de un tropel de clichés que lastran toda la trama como
anclas de media tonelada de peso (Washburn, un policía obsesionado con encerrar
a Tramell a toda costa; Glass, siguiendo a Tramell pensando que va a ser
agredida, solo para toparse con algo muy distinto; el clímax final, en que el
guión vuelve sobre sus pasos para ser imposible de creer). Ni aún salvada por
Sharon Stone, que se dedica a lucir palmito y comerse a todos con patatas, la
cinta deja un amargo sabor de boca en la pátina de ser una secuela tardía e
innecesaria, que por suerte no arrastra a la original con ella en su inevitable
caída a los infiernos de las producciones insufribles, totalmente descabelladas
y sin pizca de gracia.
La Puntilla: He ahí un buen ejemplo de lo que pasa cuando
quieres expandir una historia más allá de lo necesario: una mierda...con M
mayúscula.
Mi
Valoración
★★★★★
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