Vista En: Youtube, sábado 29 de abril de 2017.
Título Original: Don’t Look Away.
Director: Christopher Cox.
Guión: Christopher Cox. Género: Terror.
Música: Christopher Cox. Fotografía: Raymond Yen.
Decorados: [Desconocido]. Vestuario: Christopher y David Cox.
Productora: Christopher Cox. Presupuesto: [Desconocido].
País: USA. Año: 2017. Duración: 8 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Sabrina Twyla
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Savannah
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Danny Roy
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Jim
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Jim Marshall
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Papá
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Charlie McCarthy
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La Criatura
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Esperando en su habitación a que vuelvan sus
padres, Savannah decide mirar el paisaje por la ventana cuando observa un
extraño hombre en el jardín. Recibiendo ese momento una llamada de su padre, al
comentarle lo ocurrido éste le ordena que no deje de mirarlo. Pero en ese
momento Jim, su hermano, entra en su cuarto y también ve al hombre encapuchado.
Crítica: Christopher Cox acomete su primer tanteo en
el mundo del cine con un cortometraje puramente amateur y sin medios algunos,
con tres actores en su elenco, cuatro si se cuenta al monstruo de turno, en lo
que se antoja como una versión muy en pequeño de aquel It Follows [David Robert
Mitchell, 2014], cambiando al demonio cambiante de forma del film de Mitchell
por un hombre de desarrapado traje y corbata con una máscara que es una bolsa
de tela con cadenas, y en tan solo siete minutos {sus primeros cinco segundos y
sus últimos cuarenta son títulos de créditos} una historia más de suspense que
de terror, aunque de esto segundo también hay un poco (el primer momento en el
que Savannah observa al encapuchado por la ventana, plantado como si fuese un
árbol en mitad del gran jardín trasero: en su mismo inofensivo, pero genera una
profunda inquietud en su apacible mutismo; Jim, apareciendo en el momento más
inoportuno para meter sus narices en donde no le llaman; la idea de Savannah de
que, mientras uno lo esté mirando, él no se moverá de su sitio: punto de
ruptura para tomar una decisión de la que habrá directas y serias
consecuencias). Rodada con lo que parece una cámara de video casera y dos
escenarios básicos, uno principal y otro más que secundario, No Dejes de Mirar,
una algo acertada traducción del original “No Desvíes la Vista”, no tiene mayor
misterio que un simplista ejercicio de adolescentes y monstruos sobrenaturales,
con algún giro al que no le falta ingenio pero el cual no está debida ni
satisfactoriamente explicado (Savannah, espantada viendo que de pronto lo tiene
delante, intentando cegarlo de la forma más torpe; el padre, apareciendo para
resolver el problema, pero no para rematar todo lo en alto que podía haberlo
hecho; su última imagen: eterno clásico con aspiraciones a continuación).
Insensatez no es. Pero obra maestra, eso tampoco.
La Puntilla: Me extraña que nadie haya hecho un museo con
toda esta panda de monstruos de pelis, series y cortos. Material no falta que
digamos.
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