Vista En: Marta & María, lunes 30 de septiembre de
2002.
Título Original: Enough.
Director: Michael Apted.
Guión: Nicholas Kazan. Género: Drama.
Música: David Arnold. Fotografía: Rogier Stoffers.
Decorados: Tracey A. Doyle. Vestuario: Shay Cunliffe.
Productoras: Columbia Pictures Corporation y Winkler
Films.
Presupuesto: ±38.000.000 $.
País: USA. Año: 2002. Duración: 155 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Jennifer Lopez
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Slim Hiller
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Billy Campbell
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Mitch Hiller
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Tessa Allen
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Gracie Hiller
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Juliette Lewis
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Ginny
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Dan Futterman
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Joe
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Noah Wyle
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Robbie
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Fred Ward
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Jupiter
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Christopher Maher
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Phil
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Janet Carroll
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Sra. Hiller
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Bill Cobbs
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Jim Toller
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Bruce A. Young
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Instructor
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Ruben Madera
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Teddy
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Slim es una camarera que un día conoce a
Mitch, un hombre del que se enamora y con el que se casa, teniendo una niña
llamada Gracie. Pero lo que parecía ser la vida de sus sueños se transforma en
una pesadilla debido a la violencia de Mitch, que la maltrata sistemáticamente,
obligándola a huir de un pueblo a otro hasta que decide ir a por él y plantarle
cara.
Crítica: Director de otras películas como Gorilas en
la Niebla [1988] y 007: El Mundo Nunca es Suficiente [1999], Michael Apted
aborda el siempre sórdido tema de la mal llamada violencia doméstica de manos
de una creíble Jennifer Lopez, heredando un papel que en inicio iba a ser para
Sandra Bullock, dando una serie de situaciones ampliamente conocidas solo para
darles la vuelta y descubrir el terror de una cotidianidad que pone los pelos
de punta (Mitch, el en teoría hombre perfecto pero dominado por una espiral de violencia
que no conoce límites; su treta para conocer a Slim, en la que se deja sentir a
Noah Wyle mucho menos amable y más repelente que su doctor John Carter de la
serie Urgencias [1993]; las primeras veces que Mitch suelta la mano, dejando a
Slim entre estupefacta y acongojada al ver la clase de hombre con el que se ha
casado). Funcional y efectiva pero también saliéndose de la norma, los
secundarios de la talla de Fred Ward, Juliette Lewis y el propio Bill Campbell
aderezan una película que no disimula su vocación de alegato anti-maltrato como
también de exponer el grado de indefensión de la mujer ante la sucia lacra del
maltrato en casa (Slum y su reunión con Jim Tiller, un abogado al que da vida
un siempre magistral y robaplanos llamado Bill Cobbs; la relación entre Slim
con su padre, un tira y afloja con el que Fred Ward consigue pasar de
detestable a entrañable; Bruce A. Young, antes co-protagonista de la serie
Sentinel [1996], enseñando a Slim a pegar ‘de verdad’). Jugando con la frase de
a “quien a hierro mata, a hierro muere”, Nunca Más es una hábil mezcla de drama
con intriga, una contundente denuncia y un duelo de voluntades al que no le
faltan expectación y tensión en su acto final, desbordándose en un duelo más
físico y angustioso. Una película cruda y no apta para cualquiera, pero
totalmente necesaria. Y Jennifer Lopez está que se sale.
La Puntilla: Ana Belén lo dijo mejor que yo: «Si te quiere
no te pega. Y si te pega no te quiere». A lo que añado: “Y eso no admite debate
alguno”.
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