Vista En: Cuatro, viernes 19 de enero de 2018.
Título Original: LA Apocalypse.
Director: Michael J. Sarna.
Guión: Neil Elman y
Eric Forsberg. Género: Ciencia Ficción.
Música: Mario Salvucci. Fotografía: Erick M. Crespo.
Decorados: [Desconocido]. Vestuario: Ashli Pingry.
Productoras: Cinetel Films y Doomed Pictures. Presupuesto: [Desconocido].
País: USA. Año: 2015. Duración: 80 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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David Cade
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Calvin Hopkins
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Gina Holden
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Ashley Wilkins
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Christopher Judge
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Teniente Grisham
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Kamar de los Reyes
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Carlos Dorado
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Melina Lizette
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Jennifer Mendez
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Eric Allan Kramer
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Sargento Wade
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Greg Serano
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Ramirez
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Christian Levatino
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Gates
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Raymond J. Barry
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Mayor Gray
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Peter Katona
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Kyle Pitinski
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Jon Mack
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Candice
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David Lago
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Nicco
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Debido a una desestabilización del núcleo
terrestre, la Tierra y todos los continentes se tambalean en peligrosos
terremotos. En Los Ángeles, Calvin Hopkins intenta encontrar a su novia para
ponerla a salvo, pero ésta es secuestrada por un criminal junto a otros más,
exigiendo al ejército sacarlos de la ciudad antes de que la hagan detonar para
salvar al mundo.
Crítica: Especialista y ocasional director como su
díptico musical Gigantour [2006/2008], Michael J. Sarna se saca de la manga una
versión empobrecida y paupérrima de El Núcleo [Jon Amiel, 2003] aunque sin su
parte conspiranoica, con algún añadido de 2012 [Roland Emmerich, 2009] en temas
de destrucción a escala planetaria, deslucida bajo el manto de esa serie Z más
chafardera y esperpéntica creada ex profeso para ser carnaza televisiva (David
Cade, o un héroe de circunstancias muy improbable cuya actuación le hace
todavía más difícil de creerlo en su inexpresividad; Christopher Judge, a años
luz de aquel Teal’c que encarnase en la serie Stargate: SG1 [1997], perfecto
militar con la moral tan dura como sus puños; Carlos Dorado, enésimo criminal
latino que solo busca salvar el pellejo sin importar quien caiga por el camino:
un villano de libro, unidimensional al extremo). Exhibiendo como es de recibido
una en verdad nula puesta en escena y unos medios técnicos casi inexistentes,
de lo más patentes en unos efectos especiales de risa y una banda sonora que
tanto da si va o si viene, Apocalipsis en Los Ángeles es prácticamente un
telefilme de medio pelo que no engaña a nadie ni tampoco lo pretende, sirviendo
una trama repleta de estereotipos y alguna que otra cara conocida para así
tener algo decente que vale la pena (Raymond J. Barry, uno de esos secundarios
de Hollywood que vale para un roto como para un descosido; el encuentro entre
Calvin y Jennifer Mendez, una policía con su propia agenda y un hombre en mente
a quien atrapar: un topicazo que extrañamente no respetan hasta sus últimas
consecuencias; las panorámicas y grandes angulares de una ciudad en llamas, o
como perpetrar el ejemplo último de ver una ciudad destruida). Un infumable
subproducto del Hollywood más marginal, que hace de su ajustado metraje un
parque de atracciones defectuoso y absolutamente mediocre.
La Puntilla: “El mundo se acaba, secuestran a mi novia y
conozco a una tía con tendencias freudianas extremas. Solo otro día en Los
Ángeles”.
Mi
Valoración
★★★★★
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