Vista En: Cines Odeón (Corvera), jueves 24 de agosto de
2017.
Título Original: Abracadabra.
Director: Pablo Berger.
Guión: Pablo Berger. Género: Drama.
Música: Pablo Berger y Alfonso de Villalonga. Fotografía: Kiko de la Rica.
Decorados: [Desconocido]. Vestuario: Paco Delgado.
Productoras: Arcadia Motion Pictures, Atresmedia Cine,
Movistar+, Noodles Production, Perséfone Films y Scope Pictures.
Presupuesto: ±5.200.000 € (±6.130.000 $).
País: España. Año: 2017. Duración: 96 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Maribel Verdú
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Carmen
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Antonio de la Torre
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Carlos
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José Mota
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Pepe
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Josep María Pou
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Dr. Fumetti
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Quim Gutiérrez
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Tito
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Priscilla Delgado
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Toñi
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Janfri Topera
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Rogelio
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Nadia Torrijos
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Pacita
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Saturnino García
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Mariano
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Ramón Barea
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Taxista
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Javivi Gil
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Agustín
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Esperanza Elipe
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Pruden
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Carmen es un ama de casa que, durante la boda
de su sobrino, su marido Carlos decide dejarse hipnotizar por Pepe, un primo de
Carmen. A raíz de ello, Carlos es poseído por el espíritu de un joven llamado
Tito, por lo que Carmen y Pepe intentan exorcizar el espíritu de Tito para
expulsarlo del cuerpo de Carlos antes de que éste consiga el control total de
él.
Crítica: Tercer largometraje para Berger después de
Torremolinos 73 [2003] y la versión
castiza de Blancanieves [2012], cuya combinación de géneros y su incapacidad a
la hora de decantarse por alguno de ellos la convierten en una rareza a mitad
de camino de muchas cosas a la vez, mordiendo más de lo que puede finalmente
tragar (la angustia vital de Carmen, sufriendo atrapada en un mal matrimonio:
aquella jovenzuela de La Estanquera de Vallecas [Eloy de la Iglesia, 1987] despliega
su fragilidad y nerviosismo para decir porqué Verdú es la mejor actriz de su
generación; la capacidad de Antonio de la Torre para matizar su doble papel de
“Carlos” y “Carlos poseído”, pasmosa y asombrosa, de un repelente machista a un
educado y mucho más servicial en segundos; el postizo de José Mota y el interés
por su prima, lo primero sangrino a los ojos y lo segundo una muy extraña vía
de la que no se sabe muy bien qué pensar).
Absurda por instantes pero genial en otras secuencias, la labor de
Berger deja un resultado amargo y nada complaciente, con secundarios muy
fugaces nada aprovechados y una atmósfera entre perturbadora y delirante (Pepe
y Carmen viendo un reportaje de Informe Semanal, perfecto sin más; ésta y
Carlos, a ritmo de la canción de Steve Miller Band “Abracadabra”, donde la
química de los actores es total; Ramón Barea, Saturnino García y Javivi, tres
grandes que merecían un papel distinto y mucho mejor: el de Javivi se lleva la
palma en comedia). Metiendo pasajes surrealistas como la visita a un piso en
venta con el vendedor más alocado del mundo, y con una efectiva Priscilla
Delgado que no acaba de tener peso en la trama, Abracadabra es un “quiero y no
puedo” que pincha en el clímax, dando la impresión de haber tenido miedo de llevar
el guión a sus últimas consecuencias, cuyo final abre muchas preguntas pero
ofrece cero respuestas. Y Fumetti, otro punto de perturbada comedia.
La Puntilla: Si propones algo potente, acábalo de forma
mucho más potente. Todo lo demás es una raja que desinfla el globo que se ha
hinchado.
Mi
Valoración
★★★★★
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