Vista En: Tele 5, sábado 11 de septiembre de 1999.
Título Original: Alien 3.
Director: David Fincher.
Guión: David Giler, Walter Hill y Larry Ferguson,
basado en una historia original de Vincent Ward. Género: Ciencia Ficción.
Música: Elliot Goldenthal. Fotografía: Alex Thomson.
Decorados: Belinda Edwards. Vestuario: David Perry y Bob Ringwood.
Productoras: Twentieth Century Fox Film Corporation y Brandywine Productions. Presupuesto: ±63.000.000 $.
País: USA. Año: 1992. Duración: 114 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Sigourney Weaver
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Ellen Ripley
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Charles S. Dutton
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Dillon
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Charles Dance
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Clemens
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Pete Postlethwaite
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David
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Paul McGann
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Golic
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Brian Glover
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Andrews
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Ralph Brown
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Aaron
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Danny Webb
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Morse
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Christopher John Fields
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Rains
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Holt McCallany
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Junior
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Christopher Fairbank
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Murphy
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Paul Brennen
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Troy
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: La nave auxiliar donde Henn y Ripley sufre
una avería y cae en un planeta prisión llamado Fiorina 161. Ripley,
sobreviviendo al accidente, se ve seriamente amenazada al descubrir que la
prisión es solo para hombres, y que en la nave accidentada viajaba un huevo de
alien que ha incubado y que generado un nuevo alien, dispuesto a cazar a todos
los del correccional.
Crítica: Situada cronológicamente 11 días después de
los eventos de Aliens, el Regreso [James Cameron, 1986], Fincher, veterano
realizador de videoclips como “Home” de Iggy Pop, “Freedom! ’90” de George
Michael y “Vogue” de Madonna [todos de 1990], debuta como director con un film
complejo debido a las rencillas entre director y productora, que no se llevaron
especialmente bien, que aboga por dejar en el tintero todo aire futurista para
adentrarse en terrenos más abigarrados y filosóficos, lo que la distancia de manera
abismal con respecto a sus predecesoras (la religiosidad de los reos, más
parecida a una congregación que a una cárcel; la apariencia de la propia
cárcel, más un convento o monasterio que una institución penitenciaria; Charles
S. Dutton y Charles Dance: el primero magnífico, y el segundo un tanto más
estoico pero igualmente genial). Sostenida también por unos secundarios que
hacen unas actuaciones interpretaciones solventes, y auspiciada por ciertos
pasajes cuya fuerza visual resulta contradictoria, Fincher se erige como un
director con el talento de retorcer un relato de ciencia ficción y convertirlo
en una epopeya con aires medievales (Rains, fuera de sí, hablando de un dragón;
el funeral por Henn y Hicks, alternado con un nacimiento algo repugnante pero
harto conocido; Ripley, viendo su nuevo corte de pelo: icono de la ciencia
ficción desde el segundo uno). Aunque no llega a las cotas que prometía su
premisa inicial, el film deja un reguero oscilante entre la calidad y la
deficiencia, en una trama cuyos giros en el momento más inesperado dan que
pensar (Ripley, acorralada por el alien; la banda sonora de Elliot Goldenthal,
mejor de lo que parece a priori; una discusión en el comedor, terminada de la
manera más abrupta de todas). Casi una película de culto cuyo final es muy
atípico, y de lo más imperfecta. Aunque también puede decirse que interés no
le falta.
La Puntilla: En la primera solo era un bicho. En la
segunda, todo un ejército de ellos. ¿Y ahora volvemos al punto de partida?. Lo
siento, no mola.
Mi
Valoración
★★★★★
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