Vista En: Gnula.nu, Domingo, 3 de diciembre de 2017.
Título Original: Atlantis: Milo’s Return.
Directores: Victor Cook, Toby Shelton y Tad Stones.
Guión: Thomas Hart, Henry Gilroy, Kevin Hopps, Tad
Stones, Steve Englehart y Marty Isenberg, inspirado en el relato clásico de
Platón entorno al siglo IV a.C. Género: Animación.
Música: Don Harper. Dirección Artística: [Desconocido].
Productoras: Disney Television Animation, Disneytoon
Studios y Walt Disney Pictures. Presupuesto: [Desconocido].
País: USA. Año: 2003. Duración: 70 minutos. Color.
Voces Originales:
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Personajes:
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James Taylor
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Milo Thatch
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Cree Summer
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Reina Kida
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Corey Burton
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Gaetano Moliere
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Claudia Christian
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Helga Sinclair
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John Mahoney
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Preston B. Whitmore
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Phil Morris
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Dr. Joshua Sweet
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Don Novello
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Vincenzo ‘Vinny’ Santorini
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Jacqueline Obradors
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Audrey Ramirez
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Florence Stanley
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Wilhelmina Packard
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Thomas F. Wilson
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Carnaby
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Floyd Westerman
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Chakashi
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Morgan Sheppard
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Erik Hellstrom
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Un año después de su primer encuentro, Milo
recibe la visita en la Atlántida de sus amigos Sweet, Autrey, Rourke y Moliere,
que le avisan de unos extraños fenómenos que están ocurriendo alrededor del
mundo, y que al parecer están conectados con la Atlántida. Esto causa que Kida
y Milo viajen hasta cada lugar para descubrir el origen de tales fenómenos.
Crítica: Secuela enviada directamente a video y que en
realidad es el fallido intento de crear la serie de animación Team Atlantis,
del que hubiese sido su episodio piloto a modo de recuperación de los
personajes originales, y cuya escasa duración y formato sustenta precisamente
sus intenciones, cuyo título original y posterior traducción resulta un tanto
simplón sobre el que hubiese sido más interesante “Atlantis: Los Viajes de
Milo” (los escenarios elegidos a fin de darle una mayor variedad en cuanto a
culturas, del mito del Kraken en Noruega a la cultura nativo americana del
Suroeste Americano y finalmente a los mitos vikingos: de haber añadido un par
más a Pascua o a Japón, por decir dos, el redondeo hubiera quedado más
completo; el comentario de Audrey a Kida acerca de Moliere, resolviendo lo que
en la primera parte había quedado en el aire: simple, sencillo, perfecto;
Packard, hilarante hasta el extremo por segunda vez, y de lo último de Stanley
antes de morir por infarto en octubre de 2003). Sin nada que añadir en cuanto a
novedad más allá del reencuentro entre los personajes y dejando que sean las
subtramas las que funcionen en si mismas a modo de motor de la película,
Atlantis: El Regreso de Milo es más un complemento inocuo respecto a la primera
parte que una secuela al uso, que pilla de aquí y de allí algunas ideas cuyo
resultado es a veces genial y a veces algo menos trabajado (la primera parada
en Trondheim: un homenaje a H.P. Lovecraft desde el pueblo al monstruo,
curiosamente mal traducido en español como “Kriken”; la recuperación del fugaz
Preston B. Whitmore de la primera parte, al que se le da algo más de peso en su
tercer acto; Kida y sus intentos de entender el mundo exterior: eterno cliché
del extranjero que no acaba de pillar del todo las costumbres humanas). Una
película ínfima, que ni aporta ni tampoco desentona, perfecta para los más
pequeños de la casa.
La Puntilla: Se quedó a mitad de camino. Y lo raro es
porqué, cuando había un montón de cosas que se le podrían haber metido.
Mi
Valoración
★★★★★
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