Vista En: Cines Cinebox (Corvera), lunes 12 de octubre de 2009.
Título Original: Ágora.
Director: Alejandro Amenábar.
Guión: Alejandro Amenábar y Mateo Gil. Género: Drama.
Música: Dario Marianelli. Fotografía: Xavi Giménez.
Decorados: Larry Dias. Vestuario: Gabriella Pescucci.
Productoras: Mod Producciones, Himenóptero, Telecinco Cinema, Canal+ España, Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, Nimar Studios y Government of Malta. Presupuesto: ±50.000.000 € (±70.000.000 $).
País: España. Año: 2009. Duración: 127 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Rachel Weisz
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Hipatia
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Max Minghella
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Davo
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Oscar Isaac
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Orestes
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Ashraf Barhom
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Amonio
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Michael Lonsdale
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Teón
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Rupert Evans
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Silesio
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Homayoun Ershadi
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Aspasio
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Sami Samir
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Cirilo
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Richard Durden
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Olimpio
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Omar Mostaza
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Isidoro
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Manuel Cauchi
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Teófilo
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Oshri Cohen
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Medoro
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En el año 391 d.C. Hipatia, profesora en la Gran Biblioteca de Alejandría, ve su vida peligrar cuando sus intentos por enseñar la ciencia se enfrentan al creciente fervor religioso por parte de los cristianos. Con ayuda de Orestes, prefecto de la ciudad, Hipatia se enfrenta a la imparable ola de destrucción que amenaza con destruir la ciencia y todo su trabajo.
Crítica: El reputado director de Tesis [1996] y de intrigas de terror como Los Otros [2000] se mete en terrenos históricos con una película que adolece una cierta frialdad y distancia con lo que cuenta, pero que resulta embriagadora tanto por su puesta en escena como la labor de su equipo actoral, sobretodo una Rachel Weisz mágica y a la vez fascinante que convierte a su personaje en el centro de una serie de intrigas más que encendidas (Hipatia, teniendo problemas con uno de sus alumnos debido a su conversión al cristianismo; el interés de su criado Davo hacia ella, a sabiendas que ella sienta lo mismo por él; la relación de ella por Orestes, un Oscar Isaac acorralado entre la política cada vez más difícil de una ciudad al borde de la revuelta y sus sentimientos amor por una científica librepensadora). De vestuario tan impecable como en la puesta en escena sin dejar de lado la inspirada banda sonora de Marianelli que va acorde con un guión casi de formato documental, Ágora se erige en un espectáculo que cronifica uno de los sucesos más terribles en la historia de la antigüedad, buscando alguna subtrama paralela sin aparente peso específico pero que resulta edificante en su misterio (los experimentos de Hipatia sobre la gravedad y el movimiento de los planetas, intentando desmontar el modelo de círculos conocido; Cirilo, un hombre de Dios dominado por una fe que no le impide desatar los instintos más salvajes contra los que toma por enemigos de su religión; Teón, un Michael Lonsdale soberbio: su relación con Hipatia es conmovedora). Tomándose alguna que otra licencia artística que se antoja un tanto cuestionable (el encuentro final entre Davo e Hipatia), Amenábar da en el blanco a pesar de sus defectos, tomándole el pulso a un instante convulso de la historia cuya repercusión fue demoledora. Un film refinado, algo sobrio, llegando a niveles de una amputación cerebral 100% descorazonadora.
Mi
Valoración
★★★★★
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