Vista En: TVE-1, sábado 6 de enero de 2018.
Título Original: What a Girl Wants.
Directora: Dennie Gordon.
Guión: Jenny Bicks y Elizabeth Chandler, basado en
la obra teatral La Debutante Reluctante, de William Douglas-Home, estrenada en
1958. Género: Comedia.
Música: Rupert Gregson-Williams. Fotografía: Andrew Dunn.
Decorados: Rebecca Alleway. Vestuario: Shay Cunliffe.
Productoras: Warner Bros., Gaylord Films, DiNovi Pictures,
Gerber Pictures, HSI Tomorrow Film y Sloane Square Films. Presupuesto: ±20.000.000 $.
País: USA. Año: 2003. Duración: 105 minutos. Color.
Reparto:
|
Personajes:
|
Amanda Bynes
|
Daphne Reynolds
|
Colin Firth
|
Henry Dashwood
|
Kelly Preston
|
Libby Reynolds
|
Eileen Atkins
|
Jocelyn Dashwood
|
Anna Chancellor
|
Glynnis Payne
|
Jonathan Pryce
|
Alistair Payne
|
Oliver James
|
Ian Wallace
|
Christina Cole
|
Clarissa Payne
|
Sylvia Syms
|
Princesa Charlotte
|
Peter Reeves
|
Sir John Dashwood
|
James Greene
|
Percy
|
Soleil McGhee
|
Daphne de niña
|
(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Daphne Reynolds es una adolescente americana
que un buen día descubre que su padre, al que no conocía, resulta que es Henry
Dashwood, un importante político en campaña para ser Primer Ministro. Viajando
a Londres para conocerle, su felicidad se trastoca al saber que su presencia
allí podría acarrear un escándalo que le haría perder a Dashwood las
elecciones.
Crítica: Segunda película después de La Sucia Historia
de Joe Guarro [2001] para la curtida en la pequeña pantalla Dennie Gordon, que
adapta/actualiza la obra teatral de Douglas-Home en función de sus dos
estrellas principales, a las que los secundarios arropan de forma más que
eficiente para perfilar una historia altamente predecible con el choque de
culturas como un sutil telón de fondo (Amanda Bynes, haciendo de Daphne la
perfecta chica americana a la que las costumbres del país británico la pilla
por sorpresa; Colin Firth y su flema auténticamente british, un verdadero
gentleman al que la llegada de la jovial y vitalista Daphne pone su
esquematizada vida patas arriba; Jonathan Pryce, oliendo a sanguijuela a varios
kilómetros de distancia, más interesado en que Daphne desaparezca para que no
se interponga en sus ambiciones). De formato (no por azar) más para televisión
que para cine y con un guión que no escatima clichés y topicazos para que la
historia funciona por la ruta de la ultracomercialidad, Un Sueño para Ella
{alejadísima traducción de su original “Lo que una Chica Quiere”} se erige como
comedieta con alguna subtrama de mero relleno y una banda sonora repleta de
canciones a juego a fin de vender cuantos más CDs mejor, donde la sorpresa
brilla por su ausencia (la entrada en escena de Oliver James, metido a calzador
para que se meta una más que innecesaria vena romántica; el acto final, donde
las mentiras y los secretos se caen por su propio peso: nada novedoso, pero sí
altamente efectivo; Preston, una de esas actrices extrañamente desaprovechadas,
que pasa de darle a su personaje más entidad que la de madre abnegada aún
suspirando por amores de antaño). A la postre, la película es un mero
entretenimiento que funciona sin la menor de las complicaciones, todo
organizado para dejar un buen sabor de boca. Y Bynes, como de costumbre,
siempre preciosa y encantadora.
La Puntilla: Buscas a tu padre y te encuentras a un
aspirante a presidente de un país. Y de paso, al chico perfecto. Sí, claro,
pasa todos los días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario