Vista En: Cines Odeón (Corvera), miércoles 23 de
noviembre de 2016.
Título Original: Our Kind of Traitor.
Directora: Susanna White.
Guión: Hossein Amini, basada en la novela homónima
de John Le Carré, publicada en 2010. Género: Intriga.
Música: Marcelo Zarvos. Fotografía: Anthony Dod Mantle.
Decorados: Katie Spencer. Vestuario: Julian Day.
Productoras: StudioCanal, Amazon Prime Instant Video, The
Ink Factory, Potboiler Productions, Film4 y Anton Capital Entertainment.
Presupuesto: ±4.000.000 $.
Países: Reino Unido y Francia. Año: 2016. Duración: 108 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Ewan McGregor
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Peregrine ‘Perry’ McKendrick
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Stellan Skarsgård
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Dima
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Damian Lewis
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Hector
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Naomie Harris
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Gail Perkins
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Khalid Abdalla
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Luke
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Velibor Topic
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Emilio Del Oro
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Alicia von Rittberg
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Natasha
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Mark Gatiss
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Billy Matlock
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Mark Stanley
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Ollie
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Jeremy Northam
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Aubrey Longrigg
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Grigoriy Dobrygin
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El Príncipe
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Marek Oravec
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Andrei
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Perry McKendrick, un profesor de poesía de
vacaciones con su esposa en Marruecos, conoce a Dima, un mafioso ruso que le
pide ayuda para salvar a su familia, en peligro debido al nuevo jefe de la
mafia. A su vuelta a Inglaterra contacta con Hector, un agente del MI6, quien
inicia por su cuenta y riesgo una operación para completar la misión a espaldas
de sus jefes.
Crítica: Segundo trabajo para Susanna White después de
la infantil La Niñera Mágica y el Big Bang [2010], que tomando como base una de
las novelas del (junto a Frederick Forsyth) maestro de las historias de espías,
crea un duelo actoral de primer orden en el trabajo de su tres protagonistas
principales, en un relato sobre venganza, redención y crimen dirigido con buen
pulso y donde la acción cede la acción a una eterna sensación de temor (Perry,
un hombre corriente atrapado en cosas de espías cuya única arma con la que
luchar es su integridad; Dima, un mafioso en busca de redención y de salvar a
su familia de las iras de El Príncipe; Hector, un agente secreto en constante
lucha con sus ineptos y burócratas superiores: su reunión conjunta, en donde él
ofrece unas serie de datos aterradores, da un atisbo de hasta qué punto el
crimen extiende sus tentáculos por todas partes). Sobría y de facturación
correcta, White establece una serie de dramas personales a la vez que retrata
de una manera precisa la diferencia entre dos mundos irreconciliables, buscando
un contraste más que bien llevado (la fiesta de cumpleaños, una oda al exceso y
al despilfarro donde hasta los dromedarios se regalan; Perry, un profesor en el
fijo de la navaja, intentando recuperar a su distanciada mujer; el prólogo, una
muestra de lo escaso que en Rusia vale la vida humana). Un Traidor Como los
Nuestros, gracias a sus numerosos y su buen hacer, es una película que se deja
ver como un ejercicio de amistad en tiempos de penurias notorio tanto en sus
actores como sus localizaciones (Inglaterra, Suiza, Rusia, Marruecos...) y con
algunos momentos muy brillantes (Stellan Skarsgård, da igual que sea el bueno o
el malo, siempre es un placer verle: su réplica a El Príncipe en una firma es
chapeau; Harris, impecable como Gail: la evolución de su personaje es
perfecta). Un film no redondo, pero desde luego muy entretenido.
La Puntilla: Muéstrame a un hombre que vea humanidad en un
mafioso ruso, y yo te mostraré a Perry McKendrick. Ejemplo de que no todo está
perdido.
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