Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), sábado 8 de julio
de 2017.
Título Original: Gifted.
Director: Marc Webb.
Guión: Tom Flynn. Género: Drama.
Música: Rob Simonsen. Fotografía: Stuart Dryburgh.
Decorados: Vera Mills. Vestuario: Abby O’Sullivan.
Productoras: FilmNation Entertainment, Fox Searchlight
Pictures, Dayday Films y Grade A Entertainment. Presupuesto: ±7.000.000 $.
País: USA. Año: 2017. Duración: 101 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Chris Evans
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Frank Adler
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McKenna Grace
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Mary Adler
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Lindsay Duncan
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Evelyn Adler
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Jenny Slate
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Bonnie Stevenson
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Octavia Spencer
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Roberta Taylor
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Michael Kendall Kaplan
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Justin Gilmore
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John M. Jackson
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Juez Edward Nichols
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Glenn Plummer
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Greg Cullen
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John Finn
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Aubrey Highsmith
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Elizabeth Marvel
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Gloria Davis
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Candace B. Harris
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Carly Rosen
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Jon Sklaroff
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Seymore Shankland
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Frank Adler es un hombre que cuida de su
sobrina Mary después del suicidio de su hermana años atrás, intentando cumplir
sus deseos de darle una vida feliz. Pero cuando se descubre que Mary es una
superdotada, Frank se verá ante un problema cuando Evelyn, su madre, le demande
para obtener la custodia de Mary y explotar sus capacidades mentales de su
nieta.
Crítica: Intimista drama familiar con las matemáticas
de por medio dirigida por el realizador de la fantástica (500) Días Juntos
[2009] y los muy endebles dos filmes de Spiderman de Andrew Garfield, con la
que McKenna Grace roba atenciones y corazones en su divertido, desgarrador y
conmovedor retrato de una niña atrapada en un fuego cruzado generacional con
unos matices muy conocidos pero que nunca pierden su validez (Evelyn, una mujer
obsesionada con el éxito y el potencial académico para la que el resto de cosas
de la vida son intrascendentes: su exabrupto durante el juicio es
impresionante; Mark, o Chris Evans desaliñado y con barba para ajustarse al
estereotipo del hombre con pasado traumático aún por superar; Slate y Spencer,
dos actrices geniales que no se quedan atrás en ternura y humanidad, aunque
cada una en terrenos muy distintos). Dejando la banda sonora y la fotografía a
niveles secundarios pero más que efectivos, y apostando en firme por un debate
abierto sobre los niños genios y qué es lo mejor para ellos, la labor de Webb
da como resultado un trabajo con una vena tan sensiblera como también de
malicia consciente, con algunos giros predecibles pero otros más inesperados
(Mark, entrando en tromba en una veterinaria buscando a un gato; el suicidio de
Diane, poniendo distancia entre madre e hijo: su última charla al respecto
sobrecoge debido a lo amargo de sus implicaciones; la relación Mark-Bonnie,
yendo a vericuetos extrañamente ambiguos y poco claros). Un Don Excepcional es,
ante todo, un espléndido telefilme de fin de semana con un reparto que sabe lo
que tiene que hacer en todo momento y cuyos secundarios hacen su labor con la
misma solvencia (Cullen, anticipando a Mark el veredicto del juez; Mark,
confesando a Bonnie su peor miedo durante una ronda de chupitos). Un film sin
sorpresa pero cuya predictibilidad no le resta brillantez. Ni tampoco corazón.
La Puntilla: Ser genio es importante. Que la vida no gire
entorno a ello para ser buena persona y disfrutar la vida también lo es.
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