Vista En: TVE-1, domingo 18 de octubre de 2009.
Título Original: The Goodfellas.
Director: Martin Scorsese.
Guión: Nicholas Pileggi y Martin Scorsese, basado en
la novela homónima de Nicholas Pileggi, publicada en 1986. Género: Drama.
Música: [No hay compositor]. Fotografía: Michael Ballhaus.
Decorados: Les Bloom. Vestuario: Richard Bruno.
Productora: Warner Bros. Presupuesto: ±25.000.000 $.
País: ±25.000.000 $. Año: 1990 Duración: 146 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Ray Liotta
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Henry Hill
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Robert De Niro
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Jimmy Conway
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Joe Pesci
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Tommy DeVito
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Lorraine Bracco
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Karen Hill
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Paul Sorvino
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Paul Cicero
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Frank Sivero
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Frankie Carbone
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Tony Darrow
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Sonny Bunz
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Mike Starr
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Frenchy
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Frank Vincent
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Billy Batts
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Chuck Low
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Morris Kessler
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Frank DiLeo
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Tuddy Cicero
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Gina Mastrogiacomo
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Janice Rossi
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Henry Hill es un joven de Nueva Jersey que
decide desde muy joven meterse en la mafia para codearse con la gente
importante. Conforme crece e ingresa en la familia Cicero, sus negocios con
James Conway y Tommy DeVito le hacen prosperar, pero su adicción a las drogas y
sus infidelidades le llevan a tener problemas con su mujer e hijos y con el
jefe del clan.
Crítica: Ambiciosa reconstrucción de la vida del
mafioso real Henry Hill en la piel de un alucinante e inmenso Ray Liotta que
realiza una interpretación a la que es imposible ponerle un “pero”, acompañado
por otros tres regalos para los sentidos llamados Robert De Niro, Joe Pesci y
Lorraine Bracco, todos ellos dando lo mejor de si mismos (la narración en off
de Henry, contando cuanto acontece con pelos y señales; la entrada en escena de
Jimmy, robando toda la atención con toda la naturalidad del mundo; Tommy,
encarándose con Billy Batts, un instante que empieza tenso y acaba sangriento).
Ausente de banda sonora al uso, su reiterado uso de canciones de la época
sirven para ponerle una nota musical de categoría, y su vestuario refleja el
ambiente de los 50 a la perfección, mientras el guión deja fluir la acción
incluso en los momentos puramente improvisados y a la vez magníficos (Henry,
ofreciéndole a Paul el apadrinar un bar; Henry, Jimmy y Tommy, cenando con la
madre de Tommy: lo del cornuto contento es de traca; Tommy, preguntando si es
gracioso: cine con mayúsculas en que la cara de miedo de Liotta no es fingida).
Algo densa en su entramado pero ejemplar en sus resultados finales, Scorsese
ofrece una maravilla cinematográfica lujosa al extremo, malévola por doquier,
en que la violencia y el asesinato se convierten en el pan de cada día (Jimmy,
pidiendo a Karen que mire unos vestidos; un personaje central, asesinado de la
forma más cobarde posible, reflejando lo que es de verdad la mafia; el careo
entre Tommy y un chico apodado Araña: de la diversión al homicidio en un
suspiro). Aunque el final parece dejar un sabor de boca un tanto insípido, Uno
de los Nuestros es por si sola una clase magistral del séptimo arte cuyas
escenas son impecables en su ejecución (Henry, despertando con una pistola
apuntándole a su cabeza). Una obra de artesanía a 24 fotogramas por segundo.
La Puntilla: Si te metes en el mundo de la mafia, que
luego no te extrañe si te quieren matar hasta en tu casa. A saber lo que
hiciste por ahí.
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