Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), domingo 13 de
julio de 2014.
Título Original: The Railway Man.
Director: Jonathan Teplitzky.
Guión: Frank Cottrell Boyce y Andy Paterson, basado
en la autobiografía homónima de Eric Lomax, publicada en 1995. Género: Drama.
Música: David Hirschfelder. Fotografía: Garry Phillips.
Decorados: Nicki Gardiner. Vestuario: Lizzy Gardiner.
Productoras: Archer Street Productions, Latitude Media,
Lionsgate, Pictures in Paradise, Silver Reel y Thai Occidental Productions.
Presupuesto: ±18.000.000 $.
Países: Suiza, Reino Unio y Australia. Año: 2013. Duración: 116 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Colin Firth
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Eric Lomax
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Stellan Skarsgård
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Finlay
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Michael MacKenzie
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Sutton
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Nicole Kidman
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Patti
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Jeffrey Daunton
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Burton
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Tom Stokes
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Withins
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Bryan Probets
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Mayor York
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Tom Hobbs
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Thorlby
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Hiroyuki Sanada
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Takeshi Nagase
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Jeremy Irvine
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Joven Eric
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Sam Reid
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Joven Finlay
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Tanroh Ishida
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Joven Takeshi Nagase
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En 1950, Eric Lomax es un veterano de la 2ª
Guerra Mundial aún afectado por la tortura sufrida a manos de los japoneses en
Singapur, durante la construcción de un ferrocarril para unir Burma con
Tailandia. Cuando uno de sus compañeros de armas le revela que ha descubierto
el paradero de su torturador, Eric emprende un viaje para ajustar cuentas con
él.
Crítica: Basada en unos asombrosos hechos reales, el
director de Mejor que el Sexo [2000] y El Desquite [2003] hace una fantástica
adaptación del libro del auténtico Lomax en la piel y la pose de un Colin Firth
entre desgarrador y al mismo tiempo magnífico, al lado de una Nicole Kidman
desprendiéndose de sus rubios y/o pelirrojos rizos para hacer las veces de
contrapunto, todo ello embarcado en una historia de fortaleza, tragedia y dosis
insoportables de una crueldad ciertamente extrema (un joven Eric, en donde el
joven protagonista de Caballo de Batalla [Steven Spielberg, 2011] sufre en sus
carnes el horror y las torturas de los Kempeitai, la policía militar japonesa;
el veterano Eric, un hombre traumatizado cuyas estallidas son de una tensión
difícil de soportar; Patti, pidiendo a Finlay dar con la manera de ayudar a
Eric a superar lo que vivió en la guerra: Skarsgård también es digno de mención
en su papel). Una cinta lenta pero poderosa en lo visual, tanto la fotografía
de los paisajes de Singapur y el campo de concentración como los paisajes
ingleses, Tepliztky se las arregla para dejar a sus actores llevar el grueso de
su trama con una más que agradecida credibilidad, no exenta de una enorme carga
de disimulada hipocresía (un joven Eric, tratando de decirle a un joven Takeshi
lo absurdo y el sinsentido del conflicto; ambos, ya mayores, volviendo a verse
las caras en uno de esos duelos que uno no está seguro de como van a terminar;
el intento de un adulto Eric por volver a encontrarse con Patti, cuya precisión
con los trenes y sus horarios es para llevarle a un programa concurso).
Arrastrando a paso firme su premisa y llevándola a extremos crudos por
naturaleza (ambos protagonistas, visitando un sitio largamente abandonado) Un
Largo Viaje deja en su contenido un mensaje poderosísimo de esperanza por
encima del odio y de paz por encima de la guerra. Y sus letras finales son
conmovedoras.
La Puntilla: Enfrentar a hombres que no se conocen para
que se maten y se aniquilen en causas que no son las suyas. Eso es la guerra.
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