Vista En: Cines Cinebox (Corvera), sábado 17 de junio
de 2006.
Título Original: Ultraviolet.
Director: Kurt Wimmer.
Guión: Kurt Wimmer. Género: Ciencia Ficción.
Música: Klaus Badelt. Fotografía: Arthur Wong Ngok Tai.
Decorados: Kim-Wai Chung. Vestuario: Joseph Porro.
Productoras: Screen Gems y Ultravi Productions.
Presupuesto: ±30.000.000 $.
País: USA. Año: 2006. Duración: 88 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Milla Jovovich
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Violet Song Jat Shariff
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Cameron Bright
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Seis
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Nick Chinlund
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Vicecardenal Ferdinand Daxus
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William Fichtner
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Garth
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Scott Piper
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Asistente de Garth
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Sebastien Andrieu
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Nerva
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Christopher Garner
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Luthor
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Ricardo Mamood-Vega
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Song Jat Shariff
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Jennifer Caputo
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Elizabeth P. Watkins
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Duc Luu
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Kar Waia
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Kieran O’Rorke
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Detective Cross
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Ryan Martin
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Detective Breeder
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En el año 2078, la humanidad ha sido atacada
por una epidemia de rasgos vampíricos cuyas víctimas son llamados hemófagos.
Violeta es una hemófaga mercenaria que descubre a Seis, un niño cuya sangre y
tejidos son la clave para un virus que los aniquilaría. Esto lleva a Violeta a
protegerlo de sus jefes y del vicecardenal Daxus, que desea usarlo como arma
biológica.
Crítica: Tercer trabajo para Kurt Wimmer tras Frío
Como el Acero. Buscando Venganza [1996] y Equilibrium [2002], ambientada en
otro futuro extraño tal que ésta segunda que protagonizase Christian Bale, en
donde una exuberante y guerrera Milla Jovovich se pasa la peli enseñando
ombligo como si estuviese en un largo videoclip de Britney Spears y emulando
clara y descaradamente a la Charlize Theron a Æon Flux [Karyn Kusama, 2005],
situada en otro de esos mundos imposibles de alcanzar a la fecha se que se
supone se ubica tal como Perdidos en el Espacio [Stephen Hopkins, 1998]
(Violeta y su dispositivo para cambiar la gravedad durante una alucinante
persecución en moto, o abriendo una maleta más grande por dentro que por fuera,
un guiño nada camuflado a la TARDIS vista en la serie Doctor Who [2005]; Nick
Chinlund: igual que en Las Crónicas de Riddick [David Twohy, 2004], en un papel
de villano con el que se le nota que disfruta demasiado: su cara de goce y su
vestuario se bastan y se sobran para que él cumpla su función sin mayores
defectos; todos los efectos especiales, vistosos pero a la vez acartonados: el
retoque digital es en exceso evidente, sobretodo en algunos paisajes). Con una
historia que no es si no un remanente o copia entre Mercury Rising (Al Rojo
Vivo) [Harold Becker, 1998] y Blade II [Guillermo del Toro, 2002], Wimmer
perpetra un producto al que le fallan las fuerzas en su concepto de futuro
high-tech, llegando a momentos a veces ridículos (la relación entre Violet y
Seis, siguiendo los pasos del Bruce Willis y Miko Hughes de la peli de Becker;
Seis, teniendo dentro de él la clave de todo, más o menos como Nomak de la peli
de del Toro; el pelea final, que de pronto para a una oscuridad total: ¿conato
de sugerirlo mentalmente o un desatino absoluto?). Ultravioleta es una
propuesta de serie B con unas ínfulas de superproducción. Y lo más destacable,
Milla Jojovich y su cuerpazo.
La Puntilla: Serie B, o como hacer films mediocres que
resulten entrañables y hasta divertidos. Eso sí, pasando de todo sentido común.
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