Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), sábado 1 de junio
de 2013.
Título Original: Robot & Frank.
Director: Jake Schreier.
Guión: Christopher Ford. Género: Drama.
Música: Francis and the Lights. Fotografía: Matthew J. Lloyd.
Decorados: Michelle Schluter-Ford. Vestuario: Erika Munro.
Productoras: Dog Run Pictures, Park Pictures, TBB y White
Hat.
Presupuesto: ±2.500.000 $.
País: USA. Año: 2012. Duración: 89 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Frank Langella
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Frank Weld
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James Marsden
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Hunter Weld
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Liv Tyler
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Madison
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Peter Sarsgaard
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Voz de Robot
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Susan Sarandon
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Jennifer
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Jeremy Strong
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Jake
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Jeremy Sisto
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Sheriff Rowlings
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Rachael Ma
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Robot
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Bonnie Bentley
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Ava
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Ana Gasteyer
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Dependienta mayor
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Katherine Waterston
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Dependienta joven
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Dario Barosso
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Freckles
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Frank Weld es un veterano ladrón de guante
blanco que vive en la pequeña localidad de Cold Spring, que recibe las visitas
de su hijo Hunter para ocuparse de él debido a su mente cada vez más
despistada. Recibiendo de él un robot asistente, su inicial rechazo hacia él
cambia al descubrir en el robot un talento innato para robar, decidiendo que le
ayude en su plan.
Crítica: Debut en la dirección de Jake Schreier, hecha
únicamente como un vehículo de lucimiento para el veterano y fantástico Frank
Langella, arropado por dos secundarios de lujo como una Susan Sarandon
igualmente estupenda y un James Mardsen con el que se reencuentra seis años
después de Superman Returns [Bryan Singer, 2006] pero en asuntos mucho más
dramáticos y menos espectaculares, en una película de factura irregular en la
que ésta no desvela bien sus cartas, haciendo de su indefinición de género un
problema más que una virtud (Frank Weld, un hombre que se debate entre dar el
gran golpe de su vida y lo que parece el principio de una enfermedad que va devorando
su mente y sus recuerdos; Jennifer, una bibliotecaria que derrocha simpatía y
encanto a raudales, cuyas escenas con Frank son de lo mejor de la película; el
pequeño tropiezo en una tienda donde casi se le pilla sisando: su cara tras
descubrir lo que el robot hizo se basta y sobra para dar fe del incomensurable
talento de quien en su día fuese Drácula [John Badham, 1979] y Skeletor en
Másters del Universo [Frank Goddard, 1987]). De corte minimalista y con una
fotografía bien trabajada de Rye y Pearl River, que hacen las veces del real
Cold Spring, Un Amigo para Frank se antoja como un producto extraño, pero no
carente de una cierta calidad en su acabado, aunque su ritmo es irregular en
grado sumo (la cara de Hunter cuando su padre le pregunta algo que pasó hace
años un par de veces: la primera de escepticismo, la segunda de cariño; Frank,
fijándose en las fotos que Jennifer tiene por su oficina, abriendo una duda que
despierta un sentimiento de compasión; su acto final, que por fin hace
decantarse la balanza entre el drama y una película de robos). Un film pequeño
y hecho con pocos medios, pero suplido sobradamente por su elenco y su
capacidad para atrapar la historia. Entretenida y sentimental a la vez.
La
Puntilla: Nunca es buena
idea intentar abarcar demasiado. Es como dar un mordisco a un gran bocata: al
final te llevas muy poco.
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