Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), domingo 27 de
agosto de 2013.
Título Original: Song for Marion.
Director: Paul Andrew Williams.
Guión: Paul Andrew Williams. Género: Drama.
Música: Laura Rossi. Fotografía: Carlos Catalán.
Decorados: Stella Fox. Vestuario: Jo Thompson.
Productoras: Steel Mill Pictures, Coolmore Productions,
Egoli Tossell Film y Film House Germany. Presupuesto: [Desconocido].
Países: Reino Unido y Alemania. Año: 2012. Duración: 90 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Terence Stamp
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Arthur
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Vanessa Redgrave
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Marion
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Gemma Arterton
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Elizabeth
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Barry Martin
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Timothy
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Taru Devani
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Sujantha
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Anne Reid
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Brenda
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Elizabeth Counsell
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Cheryl
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Ram John Holder
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Charlie
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Denise Rubens
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Marge
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Arthur Nightingale
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Terry
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Jumayn Hunter
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Steven
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Christopher Eccleston
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James
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Arhur y Marion son un matrimonio anciano que
lleva toda la vida juntos. Ella, apasionada de cantar, se junta con un grupo de
ancianos con la esperanza de participar en un concurso de coros. Pero cuando
ella muere de forma repentina, Arthur, decide sustituirla a regañadientes por
consejo de la joven Elizabeth, la organizadora, para que sea la voz principal
del grupo.
Crítica: Escrita y dirigida por Williams, que también
es responsable de The Cottage [2008] y Cherry Tree Lane [2010], ésta crea una
historia emotiva y a la vez divertida gracias única y exclusivamente por el
poder interpretativa de sus dos protagonistas principales, que hacen de sus
años de experiencia una más que tremenda capacidad para divertir y ser
dramáticos, haciéndolo con una naturalidad y una soltura no al alcance de todos
(Marion, confesándole a Arthur que sabía donde se metía al decidir casarse con
un cascarrabias como él: una declaración de amor de las que tocan la fibra
sensible; Arthur, uno de esos sempiternos jubilados huraños y de mal carácter
habituados a partidas de cartas con amigos y a refunfuñar por una vida llena de
pobreza y trabajo; el grupo, llamado Los Jubiladoz {con z}, cantando el éxito
de 1990 “Let's Talk About Sex” de Salt-N-Pepa ante una curiosa audiencia: de
los momentos más divertidos de su mínima duración). Interesante por el hecho de
eludir como alma que lleva el diablo todo atisbo de romances que desvíen la
atención, así como de aportar dos o tres secundarios que la primera está
divertidísima y el segundo algo cargante pero luego más encantador, Una Canción
para Marion es una preciosidad de película sobre las segundas oportunidades y
la dignidad de la vejez, sabiendo qué botones tocar para esbozar una sonrisa y
soltar una lagrimita (James, intenso Christopher Eccleston, preguntando a su
padre, que se encuentra al otro de la habitación {fuera de plano} si se
encuentra bien: la respuesta lo dice todo; Elizabeth, una joven vitalista y
alegre que se desvive por darles un motivo para vivir a Marion y sus amigos;
ésta, descubriendo el instante en que Arthur sabe cantar: Stamp lo borda de una
manera sencilla y fantástica). Una gema valiosa tanto en sus actores como lo
que dan de si, en un final inspirador y aleccionador. Una película como mandan
los cánones.
La Puntilla: Nunca es demasiado tarde para deshacer
errores del pasado. Ni tampoco para encontrar ilusiones que alegren el
presente.
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