Vista En: Cines Marta & María (Avilés), lunes 17 de
octubre de 2003.
Título Original: Underworld.
Director: Len Wiseman.
Guión: Danny McBride, basado en una historia
original de Len Wiseman, Kevin Grevioux y Danny McBride. Género: Fantástico.
Música: Paul Haslinger. Fotografía: Tony Pierce-Roberts.
Decorados: Malcolm Stone. Vestuario: Wendy Partridge.
Productoras: Lakeshore Entertainment, Underworld
Produktions GmbH, Laurinfilm, Subterranean Productions LLC y Subterranean
Productions UK Ltd.
Presupuesto: ±22.000.000 $.
Países: Reino Unido, Alemania, Hungría y USA. Año: 2003. Duración: 121 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Kate Beckinsale
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Selene
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Scott Speedman
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Michael
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Michael Sheen
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Lucian
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Shane Brolly
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Kraven
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Bill Nighy
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Viktor
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Erwin Leder
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Singe
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Sophia Myles
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Erika
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Robby Gee
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Kahn
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Wentworth Miller
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Dr. Adam
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Kevin Grevioux
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Raze
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Zita Görög
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Amelia
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Scott McElroy
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Soren
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Selene es una vampiro de un cuerpo de élite,
los Guerreros de la Muerte, en eterna guerra contra los licántropos.
Descubriendo que Lucian, su líder, sigue vivo, y que está siguiendo a un humano
llamado Michael Corvin con intención de usarlo en unos experimentos para poner
fin a la guerra entre ambas especies, decide sacar de su letargo a su mentor,
Viktor.
Crítica: Debut en la dirección de Len Wiseman,
contando y para bien con la muy agradecida presencia de un a partir de ya nuevo
icono del fantaterror de nombre Kate Beckinsale, convertida de forma
involuntaria en el centro de un complot y a la vez en testigo de dos mundos
donde nada es lo que parece y la confianza es solo un concepto (la descripción
de los vampiros y licántropos, los primeros viviendo en una especie de era
gótica eterna y los segundos en el subsuelo como una manada enfurecida sedienta
de sangre; Selene, atrapando a un licántropo para que explique a Viktor el
porqué de seguir a Michael: una revelación a la que no le faltan detalles muy
suculentos; Lucian, hablando a Michael de Sonja, tal vez el único momento donde
la película saca un poco de humanidad). Fabulosa en todo su respeto, a destacar
un Bill Nighy siniestro y amenazador a la para que magnífico, y una bella
Sophia Myles, su gusto por el ambiente recargado extraído de El Cuervo [Alex
Proyas, 1994] y su apagada y gris fotografía para matizar un mundo de tinieblas
ayudan a crear atmósferas lúgubres vistosas y bien aprovechadas (Budapest,
nunca mencionada pero sí intuida, una ciudad donde el sol, nunca mejor dicho,
brilla por su ausencia; Kraven, el ejemplo de que incluso entre los vampiros
existen los trepas con ansias de poder; las transformaciones de los
licántropos, una versión express de Un Hombre Lobo Americano en Londres [John
Landis, 1981], todo efectos digitales algo cantosillos). Añadiendo clichés y
enigmas que ayudan a desvelar las claves de la historia (los flashbacks de
Michael al ser mordido por Lucian; Selene, hablando sobre el porqué se hizo
vampiro), Underworld es una gozada de película en la que, partiendo de un
gigantesco cliché como es la rivalidad entre chupasangres y hombres-lobo, se
crea un film que no disimula mucho su intento por ser el inicio de una saga. Su
escena final así lo demuestra.
La Puntilla: Si todas las vampiro son como Erika...que me muerda una pero ya mismo, que con gusto me paso la eternidad
agradeciéndoselo.
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