Vista En: TCM, lunes 22 de enero de 2018.
Título Original: Good Morning, Vietnam.
Director: Barry Levinson.
Guión: Mitch Markowitz. Género: Comedia.
Música: Alex North. Fotografía: Peter Sova.
Decorados: Tessa Davies. Vestuario: Keith Denny.
Productoras: Touchstone Pictures y Silver Screen Partners
III.
Presupuesto: ±13.000.000 $.
País: USA. Año: 1987. Duración: 121 minutos. Color.
Reparto:
|
Personajes:
|
Robin Williams
|
Aviador de Segunda Adrian Cronauer
|
Forest Whitaker
|
Soldado de Primera Edward ‘Eddie’ Garlick
|
Tung Thanh Tran
|
Tuan/Phan Đức Tô
|
Chintara Sukapatana
|
Trinh
|
Bruno Kirby
|
Teniente Segundo Steven Hauk
|
Robert Wuhl
|
Sargento del Estado Mayor Marty Dreiwitz
|
J.T. Walsh
|
Sargento Mayor Phillip Dickerson
|
Noble Willingham
|
Brigadier General Taylor
|
Richard Edson
|
Soldado Abersold
|
Richard Portnow
|
Sargento Dan ‘El Hombre’ Levitan
|
Juney Smith
|
Sargento Phil McPherson
|
Củ Bà Nguyễn
|
Jimmy Wah
|
(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Adrian Cronauer es un locutor de radio que
viaja a Saigón para trabajar en la emisora de radio de las Fuerzas Armadas,
contratado para alzar la moral a las tropas. Pero su estilo irreverente y su
forma de dar las noticias causa el recelo del Sargento Mayor Dickerson, que
buscará el modo de poner fin a sus programas a pesar de su inesperada fama
entre los soldados.
Crítica: Biografía real, aunque con bastantes
libertades, del auténtico Adrian Cronauer y su peripecia durante su estancia en
la Guerra de Vietnam, con la que el cómico Robin Williams se convierte en una
fuerza de la naturaleza que eclipsa a todos y todo a su alrededor, en una
comedia con toques de drama {o viceversa} que hace gala de un efectivo elenco
de secundarios así como de un despliegue de medios creíble de la época (la
primera retransmisión de Adrian al frente de la emisora, cogiendo a todos por
sorpresa: un preludio de cuanto sobrevendrá después, quintaesencia de unas
astracanadas para la historia del cine; Dickerson, un militar castrense con la
mente más dura que el acero, y un villano de manual a la altura de ese
magnífico actor llamado J.T. Walsh; el intento del teniente por sustituirle, haciendo
reír pero no precisamente por hacer su trabajo del mejor modo posible). Autor
de dramas deportivos como El Mejor [1984] y como de aventuras infantiles con El
Secreto de la Pirámide [1985], Barry Levinson somete la película a un
tour-de-force dialéctico donde el guión no se libra de incurrir en ciertos
clichés inevitables, que saca fuerzas de flaqueza para mantenerse en todo
momento y evitar cualquier atisbo de aburrimiento (la amistad entre Adrian y el
joven vietnamita Tuan, encarnado por un estupendo Tung Thanh Tran: tal vez el
punto más débil del film, en lo predecible que termina siendo todo; el
encuentro de Adrian con un convoy de soldados del Primer Batallón de
Infantería, que le hace recordar lo que había olvidado; Garlick, un genial
Forest Whitaker como compañero de aventuras de Cronauer). Excepcional en
matices como las improvisaciones de Williams, que literalmente prescinde del
guión en todas las locuciones, Good Morning, Vietnam logra conciliar dos
extremos tan en principio irreconciliables como la guerra y el humor. Y entre
medias, hacer una película preciosa y soberbia.
La Puntilla: Lo más increíble de todo es que gente como
Dickerson existe en la vida real. Y que mejor no intentar buscarle las
cosquillas.
Mi
Valoración
★★★★★
Valora la crítica
No hay comentarios:
Publicar un comentario