Vista En: Cines Ocimax (Gijón), sábado 1 de diciembre
de 2012.
Título Original: Trouble with the Curve.
Director: Robert Lorenz.
Guión: Randy Brown. Género: Drama.
Música: Marco Beltrami. Fotografía: Tom Stern.
Decorados: Gary Fettis. Vestuario: Deborah Hopper.
Productoras: Malpaso Productions y Warner Bros.
Presupuesto: ±60.000.000 $.
País: USA. Año: 2012. Duración: 111 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Clint Eastwood
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Gus Lobel
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Amy Adams
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Mickey Lobel
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Justin Timberlake
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Johnny Flanagan
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Matthew Lillard
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Phillip Sanderson
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John Goodman
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Pete Klein
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Robert Patrick
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Vince
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Scott Eastwood
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Billy Clark
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Ed Lauter
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Max
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Chelcie Ross
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Smitty
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Raymond Anthony Thomas
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Lucious
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George Wyner
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Rosenbloom
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Bob Gunton
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Watson
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Gus Lobel es un veterano ojeador de béisbol
al que la edad le empieza a pasar factura, teniendo problemas de vista. Su
mejor amigo, Pete Klein, convence de mala gana a la hija de Gus, Mickey,
también ojeadora, a fin de ayudar a su padre para evitar que pierda su trabajo.
Al mismo tiempo, Mickey conoce a Johnny Flanagan, un joven y extrovertido
ojeador.
Crítica: Debut como realizador de Robert Lorenz
después de más de veinte años como guionista de las pelis de Clint Eastwood,
con el que el éste rompe su promesa de cerrar su carrera actoral con Gran
Torino [Eastwood, 2008] y se permite una última y enormérrima interpretación en
la piel de un hombre que lo sabe todo sobre béisbol pero poco sobre la vida,
acompañado de otros dos grandes del medio que cumplen su cometido con una
calidad sensacional (Gus, solo ante la tumba de su esposa: es increíble que
quien en su día fuese el más duro de Hollywood consiga desnudarse
emocionalmente de una forma tan apabullante; Mickey Lobel, la eterna hija con
conflicto paterno, y con la que Amy Adams se da un baño de multitudes: otro
papel hecho a la medida de la que debutase con Muérete, Bonita [Michael Patrick
Jann, 1999]; Klein, o John Goodman en su versión más simpática: sus intentos
por reconciliar a Gus con Mickey son un punto extra en la película). Apuntalada
magistralmente en los secundarios y con una puesta en escena que se mantiene en
firme sobre la propia tónica de las películas de Eastwood, Golpe de Efecto
supone el canto del cisne para una carrera de medio siglo trufada de éxitos,
como también un drama clásico donde todo está medido y puesto en su lugar para
dar lo que se espera de cada situación (Sanderson, un repelente que sabe de
dinero pero muy poco de humanidad: Lillard lo borda en su patetismo; Patrick y
Lauter, bastándose y sobrándose con ser ellos mismos para elevar el listón,
geniales hagan lo que hagan; Gus, explicándole a Mickey como se sabe cuando
alguien sabe de verdad batear, un dato de peso a posteriori). Evocando en su
escena final a los clásicos del western de quien protagonizase El Bueno, el Feo
y el Malo [Sergio Leone, 1964], Lorenz se rinde a los pies del maestro y
consigue un título encantador con el béisbol de fondo. Y Timberlake, muy
divertido.
La Puntilla: “¿Viejo?. Sí. ¿Ciego?. Tal vez. Pero sigo
siendo tu padre y sé de esto más de lo que puedes imaginarte, novata”.
Mi
Valoración
★★★★★
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