Vista En: Cines Marta & María (Avilés), domingo 1
de septiembre de 2013.
Título Original: World War Z.
Director: Marc Forster.
Guión: Matthew Michael Carnahan, Drew Goddard y
Damon Lindelof, basado en una historia de J. Michael Straczynski y Matthew
Michael Carnahan, basado en la novela homónima de Max Brooks, publicado en
2006. Género: Terror.
Música: Marco Beltrami. Fotografía: Ben Seresin.
Decorados: Jennifer Williams. Vestuario: Mayes C. Rubeo.
Productoras: Paramount Pictures, Hemisphere Media Capital,
GK Films, Plan B Entertainment, 2DUX², Apparatus Productions, Latina Pictures y
Skydance Media. Presupuesto: ±190.000.000 $.
País: USA. Año: 2013. Duración: 116 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Brad Pitt
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Gerry Lane
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Mireille Enos
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Karin Lane
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Daniella Kertesz
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Segen
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James Badge Dale
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Capitán Speke
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Ludi Boeken
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Jurgen Warmbrunn
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Matthew Fox
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Paracaidista
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Fana Mokoena
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Thierry Umutoni
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David Morse
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Ex agente de la CIA
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Elyes Gabel
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Andrew Fassbach
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Peter Capaldi
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Doctor del W.H.O. #1
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Pierfrancesco Favino
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Doctor del W.H.O. #2
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Ruth Negga
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Doctora del W.H.O.
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Gerry Lane es un ex empleado de Naciones
Unidas que retoma su trabajo cuando una pandemia de xombies amenazada con
aniquilar a toda la población mundial en pocas horas. Viajando con el ejército,
Lane intenta no solo salvar a su mujer e hijas pequeñas, si no que acude a los
laboratorios más importantes del planeta en busca de una cura para el virus.
Crítica: Absoluto delirio a costa del zombie que viese
la luz en La Noche de los Muertos Vivientes [George A. Romero, 1968], que
convierte a su prota en el hombre con la suerte más loca del mundo y que
desperdicia el potencial de su premisa para perpetrar la superproducción más
descafeinada y light sobre zombies que posiblemente se haya hecho nunca, que
además desperdicia a su reparto de la manera más flagrante posible (la
aparición de Matthew Fox, el Jack Shepard de Perdidos [2004], en un papel en el
que pasa desapercibido y que ni siquiera tiene nombre propio: ¿para qué sale?;
todo lo que ocurre en Israel, con legiones de zombies creando una suerte de castellets
valencianos pero a la enésima potencia con tal de saltar un muro: una
alucinación visual de total descrédito por lo no-creíble de sus efectos
especiales; un personaje, teniendo que serle amputado un brazo en un avión: ni
por esas consigue verse el menor chorro de sangre). Trepidante en la acción
pero faltándole todo el espíritu gore y macabro de los films como El Retorno de
los Muertos Vivientes [Dan O’Bannon, 1985] o El Amanecer de los Muertos [Zack
Snyder, 2004], el realizador entre otras de las dramáticas Monster’s Ball
[2001] y Descubriendo Nunca Jamás [2004] se mete en camisa de once varas debido
a lo aséptico de su largometraje, a pesar de un Brad Pitt que aporta su carisma
al conjunto (la capacidad de Lane para viajar por todo el mundo, con un margen
de tiempo tan escaso que ya lo desearía cualquier turista de medio pelo; las
escenas de masificación de zombies como en Nueva York, terroríficas pero solo a
medias; Lane, teniendo que atravesar una zona infectada en un laboratorio de
Cardiff para conseguir una posible cura para el virus: de los escasos momentos
que el suspense está bien conseguido). Un film que en su intento de llevar el
género zombie al gran público, todo lo que hace es desvirtuarlo completamente.
La Puntilla: Ni sangre, ni víscera, ni desmembramientos,
ni nada de nada. ¿Y esto es el terror zombie?. Comedia zombie más bien.
Mi
Valoración
★★★★★
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