Vista En: Cines Marta & María (Avilés), lunes 22 de
mayo de 2000.
Título Original: Gladiator.
Director: Ridley Scott.
Guión: David Franzoni, John Logan y William
Nicholson, basado en una historia original de David Franzoni. Género: Acción.
Música: Hans Zimmer y Lisa Gerrard. Fotografía: John Mathieson.
Decorados: Crispian Sallis. Vestuario: Janty Yates.
Productoras: DreamWorks SKG, Universal Pictures, Scott
Free Productions, Mill Film, C & L, Dawliz y Red Wagon Entertainment.
Presupuesto: ±103.000.000 $.
País: USA. Año: 2000. Duración: 155 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Russell Crowe
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Máximo Décimo Meridio
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Joaquin Phoenix
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Cómodo
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Connie Nielsen
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Lucila
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Oliver Reed
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Próximo
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Richard Harris
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Marco Aurelio
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Derek Jacobi
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Graco
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Djimon Hounsou
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Juba
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David Hemmings
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Casio
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John Shrapnel
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Gaio
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Tomas Arana
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Quinto
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Ralf Moeller
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Hagen
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Spencer Treat Clark
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Lucio
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En el año 180 d.C., Máximo es un general de
Roma al que Marco Aurelio elige para sucederle, por encima de su hijo Cómodo.
Éste descubre el plan, asesina a su padre y da orden de matar a Máximo y su
familia. Logrando huir a tiempo, Máximo acaba vendido como esclavo y entrenado
para ser un gladiador, teniendo ocasión de ir a Roma para enfrentarse a Cómodo.
Crítica: Tras varios años metido en films menores como
La Tormenta Blanca [1996] y La Teniente O’Neil [1997], Ridley Scott regresa a
la grandeza con un vívido renacer del cine histórico, al frente de un elenco de
actores inmensos y de una puesta en escena arrolladora, evocadora en su música
como dotada de una fotografía más que agraciada (Joaquín Phoenix, en una
interpretación rabiosamente intensa: sus caras durante las luchas del coliseo o
su discurso a Lucila sobre la compasión poseen la fuerza de un terremoto de
9.9; Máximo y los gladiadores, apareciendo en la arena del coliseo: un
magnífico ejemplo de la grandeza que ostentó el antiguo Imperio Romano; el
inicio en Germania, ya dando pistas de la violencia desaforada de su relato).
Magistral en las intrigas políticas orquestadas como en secundarios de la talla
de Oliver Reed, el cual brinda un inmaculado testamento de su carrera a la
altura de su leyenda, la capacidad de Scott para evocar mundos olvidados dota a
su proyecto de una energía tan vibrante como la voz de Lisa Gerrard,
ex-vocalista de Dead Can Dance, capaz de ser simbólica y contundente a la vez,
permitiendo algún que otro momento distendido (las repetidas visiones de Máximo
de una puerta que se abre; la charla entre Juba y Máximo sobre volver a ver su
familia, o Hagen probando la comida de Máximo: el humor como arma de evasión
frente a una realidad inmisericorde; la pelea de Máximo con Tigris de Galia,
aderezada por la aparición de algunos tigres, tensa que corta la respiración).
Épica desde el minuto uno y rematando en alto del mejor modo que se puede,
Gladiator es una afortunada vuelta al péplum más ambicioso y espectacular,
devolviendo al género todo el esplendor de los tiempos de Quo Vadis [Marvin
LeRoy, 1951] para brindar un largometraje fuera de serie, tan soberbio como la
actuación de un antológico Russell Crowe. Sin duda alguna, una cinta
extraordinaria.
La Puntilla: «Lo que hacemos en vida, tiene su eco en la
eternidad». Eso es Gladiator: un eco que jamás dejará de resonar. Por años que
pasen.
Mi
Valoración
★★★★★
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