Vista En: Archive.org, martes 15 de agosto de 2017.
Título Original: Grizzly II: The Concert.
Director: André Szöts.
Guión: Joan McCall y David Sheldon. Género: Terror.
Música: Robert O. Ragland. Fotografía: László Kovács.
Decorados: [Desconocido]. Vestuario: [Desconocido].
Productora: Harlequin Pictures. Presupuesto: ±7.500.000 $.
País: USA. Año: 1983. Duración: 97 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Steve Inwood
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Nick Hollister
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Deborah Raffin
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Samantha Owens
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John Rhys-Davies
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Bouchard
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Louise Fletcher
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Eileene Draygon
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Deborah Foreman
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Chrissy Hollister
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Dick Anthony Williams
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Charlie
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Jack Starrett
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Papas
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Charles Cyphers
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Steve
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Marc Alaimo
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Luke
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Ian McNeice
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Bernie
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Laura Dern
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Tina
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George Clooney
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Ron
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Nick Hollister es un guarda forestal que
asiste a la preparación de un enorme concierto de rock que pronto se dará en el
parque nacional en donde trabaja. Pero cuando un oso grizzly aparece y comienza
a matar a todo ser humano que se cruza con él, Hollister y sus amigos viajan al
bosque para intentarán darle caza antes del concierto con ayuda de un
rastreador.
Crítica: Secuela de Grizzly [William Girdler, 1976]
que sin embargo jamás se llegó a estrenar en cines aún a pesar de completarse
el rodaje, cayendo en la leyenda urbana durante años sobre su presunta
existencia y con la que Szöts dirige su única película, un esperpéntico
proyecto que flaquea en su historia inenarrablemente, de la misma manera que su
elenco tanto principal como el secundario se hunde en una miseria
cinematográfica que cuesta creer (más de la mitad de la película, dedicada a
los preparativos del concierto: o dicho de otra forma, un canto a los
extravagantes estilismos de los 80 con Michael Jackson sonando de fondo una y
otra vez como si cobraran comisión por ello; el equipo de cazadores furtivos
liderado por Papas, un grupo de tramperos a los que 25000 dólares de recompensa
por el oso determina para cazarlo; su final, vergonzante por el anti-epic
moment que es la aparición del animal en lo que debería haber sido su gran
momento). Situándose a miles de años-luz de cualquier mínima pizca de calidad,
brillantez o hasta de decencia, Grizzly II: El Concierto en realidad no es una
película, si no un monstruo rodado a 24 fotogramas por segundo con un Steve
Inwood vulgar y sin gracia acompañado de un John-Rhys Davies cuya combinación
entre Davy Crockett y Daniel Boone es para entrar al museo del horror de las
malas interpretaciones (Bouchard, un cazador pasado de vueltas que se apropia
de las secuencias más delirantes de la película por méritos propios; Draygon,
negada a claudicar ante Hollister y su idea de cancelar el concierto por temor
a un posible ataque del oso: la inolvidable enfermera Ratchet de Alguien Voló
Sobre el Nido del Cuco [Milos Forman, 1974] cumple su cometido como villana
plana y sin interés alguno). Ganando puntos gracias a un animatronic patético y
ruborizante, Szöts lega a la posteridad un engendro amorfo y blasfemo, que
duele solo de verlo.
La Puntilla: No hay forma de cuantificar el grado de
repelús que la película genera. Sencillamente, es que no lo hay.
Mi
Valoración
★★★★★
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