Vista En: Antena 3, domingo 4 de enero de 2009.
Título Original: Gangs of New York.
Director: Martin Scorsese.
Guión: Jay Cocks, Steven Zaillian y Kenneth
Lonergan, basado en una historia original de Jay Cocks. Género: Drama.
Música: Howard Shore. Fotografía: Michael Ballhaus.
Decorados: Francesca lo Schiavo. Vestuario: Sandy Powell.
Productoras: Miramax, Initial Entertainment Group y
Alberto Grimaldi Productions. Presupuesto: ±100.000.000 $.
País: USA. Año: 2002. Duración: 167 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Leonardo DiCaprio
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Amsterdam Vallon
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Daniel Day-Lewis
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Bill ‘El Carnicero’ Cutting
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Cameron Diaz
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Jenny Everdeane
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Jim Broadbent
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William ‘Jefe’ Tweed
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John C. Reilly
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Happy Jack Mulraney
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Henry Thomas
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Johnny Sirocco
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Liam Neeson
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‘Padre’ Vallon
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Brendan Gleeson
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Walter ‘Monk’ McGinn
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Gary Lewis
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McGloin
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Stephen Graham
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Shang
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Eddie Marsan
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Killoran
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Alec McCowen
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Reverendo Raleigh
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En 1863, Amsterdam Vallon es un inmigrante
irlandés que llega a Nueva York con intención de vengarse del hombre que mató a
su padre 16 años atrás, un sádico racista llamado Bill Cutting, apodado el
Carnicero. Sus intentos por matarlo le llevan a conocer a Jenny Everdeane, una
estafadora y carterista que es la novia de Cutting, de la que él se enamora.
Crítica: Enésima muestra del genio detrás del director
neoyorquino autor de piezas como Taxi Driver [1976] y Uno de los Nuestros
[1990], tomando a un magnífico Leonardo DiCaprio que busca su lugar como un
actor adulto tras sus papeles en Titanic [James Cameron, 1997] o La Playa
[Danny Boyle, 2000]. al lado de un monstruo de la actuación que eclipsa a todos
los demás de nombre Daniel-Day Lewis o una Cameron Diaz que a pesar de sus
intentos acaba por ser lo más flojo de toda la película, en una historia
clásica de amor, venganza y crimen cuya ambientación y puesta en escena es en
verdad extraordinaria y llena de matices (la relación entre Vallon y Everdeane,
tópica y desviando la atención de la trama principal; la voz en off que
describe la Nueva York del siglo XIX, donde cosas como un incendio puede
desencadenar una batalla en mitad de las calles entre bandas rivales; Bill
Cutting, un auténtico villano de pérfida sonrisa y una intensidad desbordante:
su charla con Vallon mientras porta una banda de USA o su juego con los
cuchillos son dos epic moments de quitarse el sombrero). Espléndida y adecuada
en lo que su música concierne, la fotografía juega otro favor en su favor para
dar vida a una ciudad repleta de canallas y ambiciones desmedidas, en que la
vida y su valor eran las más de las veces poco valiosas (las reuniones de
Cutting con Tweed, un rifirrafe de medirse las fuerzas para ver quién es el que
manda; la pelea inicial entre Cutting y el Padre Vallon, con un breve pero
siempre magnífico Liam Neeson; el personaje de Jack Mulraney, un policía
corrupto de métodos brutales y un sentido de la justicia bastante voluble).
Pese a su extensa duración, Gangs of New York es una superproducción como la
copa de un pino sobre la forja de la Ciudad de los Rascacielos, y una película
en la que el conjunto es mucho más que la suma de sus diferentes partes.
Sencillamente monumental.
La Puntilla: Una ciudad. Cinco distritos distintos. Y una
guerra abierta entre bandas más peligrosa que una plaga. Así nacen las
leyendas.
Mi
Valoración
★★★★★
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