Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), sábado 17 de mayo
de 2014.
Título Original: Godzilla.
Director: Gareth Edwards.
Guión: Max Borenstein, basado en una historia
original de Dave Callaham. Género: Ciencia Ficción.
Música: Alexandre Desplat. Fotografía: Seamus McGarvey.
Decorados: Elizabeth Wilcox, Travis Logan y Mike Keel. Vestuario: Sharen Davis.
Productoras: Legendary Entertainment, Disruption
Entertainment, Warner Bros., Dune Entertainment y Toho Company. Presupuesto: ±160.000.000 $.
Países: USA y Japón. Año: 2014. Duración: 123 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Aaron Taylor-Johnson
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Ford Brody
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Ken Watanabe
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Dr. Ishiro Serizawa
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Bryan Cranston
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Joe Brody
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Elizabeth Olsen
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Elle Brody
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Carson Bolde
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Sam Brody
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Sally Hawkins
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Vivienne Graham
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Juliette Binoche
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Sandra Brody
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David Strathairn
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Almirante William Stenz
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Richard T. Jones
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Capitán Russell Hampton
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Victor Rasuk
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Sargento Tre Morales
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Patrick Sabongui
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Teniente Comandante Marcus Waltz
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Ken Yamamura
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Takashi
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En 1999, un fallo en una central nuclear
provoca un escape de radiación que deja una zopa de Japón deshabitada. Quince
años después, uno de los técnicos que estuvo allí vuelve con su hijo para
descubrir lo que pasó, encontrándose con unos científicos están vigilando a un
ser gigantesco que ha despertado, mientras otro parece estar siguiendo al
primero.
Crítica: Dieciséis años tras la infausta y vomitiva Godzilla
[Roland Emmerich, 1998], Gareth Edwards acomete su segunda película después de
la extraña e interesante Monsters [2010], reuniendo a un elenco más o menos
solvente y creíble en sus papeles a pesar de ciertos detalles del guión que se
antojan un tanto difíciles de creer, buscando crear cierta atmósfera de intriga
para irse después a terrenos de la acción más colosal (Ford y Joe, visitando
una ciudad deshabitada como por efecto de un desastre natural: su ulterior
llegada a una zona de cuarentena con un montículo de extraños apagones es
fascinante; la capacidad de Ford para viajar por medio mundo, más difícil de
creer aún que ganar la lotería tres veces seguidas; Godzilla de cuerpo
completo, un instante que se hace esperar pero que es realmente espectacular:
¿y cómo es que no provoca tsunamis a cada vez que va por el agua?). Tirando de
efectos visuales y secundarios como el taciturno Ken Watanabe, un aguerrido
David Strathairn y una muy lograda Sally Hawkins, lo demás se ajusta
perfectamente al cliché que se le adjudica, rellenando el resto del metraje con
algunas escenas con un poderoso atractivo en su facturación (Brody y un grupo
de paracaidistas, lanzándose desde muy alto en un asediado San Francisco, con
la banda sonora de 2001: Una Odisea del Espacio [Stanley Kubrick, 1968] sonando
de fondo; la pose de un sobreactuado Bryan Cranston, el clásico conspiranoico
de manual; Seriwaza, describiendo el origen de los monstruos y deduciendo el
porqué de las diferencias entre dos criaturas que se buscan entre si; Elizabeth
Olsen, la típica y sufrida ama de casa a la espera de que su hombre vuelva a
casa). Un espectáculo bien llevado, con unas peleas emocionantes y con altos
niveles de destrucción, que si bien no llega al máximo de posibilidades, sabe
explotar las suyas para dar un show a base de cebolletazo-y-tente-tieso.
Resultona.
La Puntilla: ¿Se puede saber qué come el Godzilla de las
narices para evitar morir por inanición?. Porque no se le ve comer ni
obligándolo.
Mi
Valoración
★★★★★
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