Vista En: Gnula.nu, miércoles 8 de noviembre de 2017.
Título Original: Jason X.
Director: Jim Isaac.
Guión: Todd Farmer. Género: Terror.
Música: Harry Manfredini. Fotografía: Derick Underschultz.
Decorados: Clive Thomasson. Vestuario: Maxyne Baker.
Productoras: New Line Cinema, Friday X Productions, Sean
S. Cunningham Films y Crystal Lake Entertainment. Presupuesto: ±11.000.000 $.
Países: USA y Canadá. Año: 2001. Duración: 91 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Lexa Doig
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Rowan LaFontaine
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Jonathan Potts
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Profesor Brandon Lowe
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Kristi Angus
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Adrienne Thomas
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Lisa Ryder
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Kay-Em 14
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Chuck Campbell
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Tsunaron
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Melyssa Ade
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Janessa
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Peter Mensah
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Sargento Brodski
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Melody Johnson
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Kinsa
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Derwin Jordan
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Waylander
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Phillip Williams
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Crutch
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Dov Tiefenbach
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Azrael
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Kane Hodder
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Jason Voorhees/Uber Jason
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En el año 2455, la Tierra es un páramo al que
los humanos solo visitan desde Tierra 2 en busca de materiales pasados con los
que traficar y ganarse algún dinero. Un grupo
estudiantes de la nave espacial Grendel dan por azar con Jason Voorhees
y Rowan LaFontaine, que habían sido congelados en 2008, y deciden llevárselos a
su nave para revivirla a ella.
Crítica: Segunda película para Jim Isaac después de
House III [1989], con la que el diseñador de efectos especiales en títulos del
estilo de Gremlins [Joe Dante, 1984] y Enemigo Mío [Wolfgang Petersen, 1985]
parte de una premisa imposible para crear un trabajo que a pesar de su marco
futurista en el que se ubica, permanece anclada a su original (el prólogo:
¿cómo diablos podrían los laboratorios de Crystal Lake tener prisionero a
Jason, después del final de su previa Viernes 13. El Final: Jason se va al
Infierno [Adam Marcus, 2001]?; el Grendel, una nave médica con una cuota racial
y políticamente correcta pero deslucida a todos los niveles: lo de los pezones
postizos de Kay-Em 14 o Jason descubriendo lo que es la realidad virtual son
una oda a los sinsentidos; Lowe y su charla con un proveedor: incluso en el
siglo XXV, el dinero manda). Con algún guiño ineludible que se reconoce a la
primera de cambio y una banda sonora que nada aporta excepto la serie B en modo
chafardero, Jason X es un insulto a la inteligencia, perpetrando un ejercicio
de memez cinematográfica (Kinsa, una recreación siglo XXI de la Lambert a la
que diese vida en Verónica Cartwright en Alien, el Octavo Pasajero [Ridley
Scott, 1979]; Jason, haciendo un involuntario cambio de look para sacar su
versión 2.0, solo para antojarse a modo de Robocop a medio acabar:
esperpéntico; el tema de la congelación y posterior resurrección, o como
plagiar lo genial de Demolition Man [Marco Bambrilla, 1993] pero sin la gracia
de esta). Sacando fuerzas de flaqueza con un sentido del humor absurdo y hasta
ridículo en ocasiones (el encuentro de Jason con uno de los soldados; su tercer
acto), su hora y media de duración es una escabechina digna de un derrame
cerebral, hundiéndose en su propia inmundicia. Lo de Jonathan Potts y su penosa
copia del Carter Burke de Paul Reiser en Aliens, El Regreso [James Cameron,
1986] así lo evidencia.
La Puntilla: Jason Voorhees en el espacio. Me encantaría saber a que imbécil de productor le pareció que eso podría ser una buena idea.
Mi
Valoración
★★★★★
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