Jungla de Cristal [1988]

 Publicado El: Domingo, 24-Ene-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000367.

 Vista En: Canal Hollywood, viernes 12 de junio de 2015.

 Título Original: Die Hard.

 Director: John McTiernan.

 Guión: Jeb Stuart y Steven E. de Souza, basado en la novela Nada es Para Siempre, de Roderick Thorp, publicada en 1979. Género: Acción.

 Música: Michael Kamen. Fotografía: Jan de Bont.

 Decorados: Phil M. Leonard. Vestuario: Marilyn Vance-Straker.
 Productoras: Twentieth Century Fox Film Corporation, Gordon Company y Silver Pictures. Presupuesto: ±28.000.000 $.

 País: USA. Año: 1988. Duración: 131 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Bruce Willis	John McClane
Bonnie Bedelia	Holly Gennaro McClane
Reginald VelJohnson	Al Powell
Paul Gleason	Dwayne T. Robinson
William Atherton	Richard Thornburg
Hart Bochner	Harry Ellis
James Shigeta	Joseph Yoshinobu Takagi
Alan Rickman	Hans Gruber
Alexander Godunov	Karl
Clarence Gilyard Jr.	Theo
Robert Davi	Agente Especial Big Johnson
Grand L. Bush	Agente Little Johnson

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 Argumento: John McClane es un policía de Nueva York que viaja hasta Los Ángeles para pasar la Navidad con su mujer e hijos, pero esa misma tarde, un grupo terrorista toma al asalto todo el edificio donde ella trabaja. Acorralado dentro de él sin remedio, John se verá obligado a detener a la banda criminal y en especial a su líder, el cruel y del todo despiadado Hans Gruber.

 Crítica: Concebida originalmente como una secuela de Commando [Mark L. Lester, 1985] hasta que Schwarzenegger se descolgó de ella, John McTiernan se escapa de las junglas de Depredador [1987] para meterse en otra jungla, esta vez urbana, con un Bruce Willis impoluto (artísticamente hablando) en la piel de un simple policía superado por las circunstancias, enfrentándose a un villano de esos que sientan cátedra (Hans Gruber: brillante, sarcástico, cruel hasta decir basta, inteligente en grado sumo; Alan Rickman consigue uno de los mejores debuts en cine que se recuerden). De esmerada y cuidada banda sonora obra del siempre notable Michael Kamen y con la fotografía de Jan de Bont (McClane, tirando una silla por el hueco de un ascensor: un instante de puro impacto; los intentos de la policía por entrar en la Torre Nakatomi, de un tenso violento), el film tiene pasajes involuntariamente cómicos, a la vez que introduce un par de tramas secundarias que mantienen la atención de un modo constante y muy bien sobrellevado (la aparición de los agentes del FBI, entre macanuda y pasada de rosca; De’voreaux White, haciendo de Argyle un milagro de abstracción en cuanto a no enterarse de nada; William Atherton, genial en su papel de periodista caradura). Aunque hay momentos que dan la sensación de pasarse de gore y otros que rechinan por lo predecibles que son, McTiernan crea un espectáculo de primer orden a la media de la estrella de la serie Luz de Luna [1985], otorgándole el don de superestrella, y dando a la historia del cine un antagonista que marca un antes y un después en lo que a planes malvados se refiere (Harry Ellis, la idiotez elevada al cubo, y Powell, un potentísimo Reginald Veljohnson; una foto colocada boca abajo; Gruber, explicando el objetivo final), y una película cuyo clímax resulta tan increíble como todo lo demás. Cine de acción como mandan los cánones. 

 La Puntilla: Hans Gruber, o el yuppi ochentero convertido al Lado Oscuro. Y viendo lo visto, anda que no mola pasarse al Lado Oscuro.

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