Vista En: Youtube, martes 28 de marzo de 2017.
Título Original: Jinxy Jenkins, Lucky Lou.
Directores: Michael Bidinger y Michelle Kwon.
Guión: Michael Bidinger y Michelle Kwon. Género: Animación.
Música: Mason Self. Dirección Artística: [Desconocido].
Productora: Ringling College of Art Design. Presupuesto: [Desconocido].
País: USA. Año: 2014. Duración: 4 minutos. Color.
Voces Originales:
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Personajes:
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[Inexistente]
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Jenkins es un joven al que todas las cosas le
salen mal por más que intente evitarlo. Lou es una jovencita risueña a la que
la suerte siempre le sonríe aún sin pretenderlo. Pero cuando ambos se
encuentran por la calle, la mala suerte de él choca con la buena de ella, lo
que les lleva a vivir una sucesión de azares y casualidades a cada cual más
asombrosa.
Crítica: Simpatiquísimo cortometraje que supone el
debut de los técnicos en efectos visuales Michael Bidinger y Michelle Kwon,
siguiendo fiel a la regla de evitar diálogos y dejar que la acción sea la que
lleve la voz cantante, usando una trama que ya se había dejado ver en títulos
como Devuélveme mi Suerte [Donald Petrie, 2006], y que se basa en dos personas
totalmente antagónicas como únicas protagonistas de una historia donde el azar
conspira a todos los niveles imaginados y por imaginar (la presentación de
Jenkins, un auténtico gafe hasta lo insoportable, y de Lou, una chica a la que
le universo se lo pone todo en bandeja de plata para que vaya siempre sobre
ruedas y sobre seguro; ese mismo prólogo, tirando de pantalla dividida para
matizar y diferenciar a sus personajes y ponerles a ambos lados de la frontera
de la buena y la mala suerte; el encuentro entre ambos, en el que queda patente
le negativa de él en cuanto a acercarse a una chica a sabiendas de lo cenizo
que es). Colorista y emocionante, y ambientada muy hábilmente en la eterna
ciudad de subir y bajar como es San Francisco, Jenkins el Gafe, Lou la Suertuda
es una genial y encantadora aventura en miniatura que en cinco minutos de
duración mete un ritmo tan vertiginoso como las propias cuestas empinadas de la
gran urbe californiana, llegando a ser visualmente asombrosa gracias a unos
fantásticos golpes de ingenio hechos ex profeso para probar que un poco de
suerte todo es posible (la aparición de unos pianos, en unas circunstancias
excepcionales y un tanto flotantes: ¿a quién se le ocurriría semejante toque de
fantasía?; la inevitable aparición del Golden Gate, muy justificada por
exigencias de una historia muy loca; el cambio en ambos tras encontrarse, por
fin dando con lo que ambos necesitaban para completar sus vidas). Una fábula
sobre actitudes y vericuetos del destino no exenta de brillantez.
Afortunadamente mágica.
La Puntilla: El tipo con la peor suerte del mundo se
encuentra con la chica más afortunada del mundo. ¿Qué podría ir mal?.
Mi
Valoración
★★★★★
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