Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), sábado 24 de marzo
de 2012.
Título Original: John Carter.
Director: Andrew Stanton.
Guión: Andrew Stanton, Mark Andrews y Michael
Chabon, basado en la novela Una Princesa de Marte, de Edgar Rice Burroughs,
publicada en 1917. Género: Ciencia Ficción.
Música: Michael Giacchino. Fotografía: Dan Mindel.
Decorados: Paki Smith. Vestuario: Mayes C. Rubeo.
Productoras: Walt Disney Pictures y BOT VFX.
Presupuesto: ±250.000.000 $.
País: USA. Año: 2012. Duración: 132 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Taylor Kitsch
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John Carter
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Lynn Collins
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Dejah Thoris
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Samantha Morton
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Sola
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Willem Dafoe
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Tars Tarkas
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Thomas Haden Church
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Tal Hajus
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Mark Strong
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Matai Shang
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Ciaran Hinds
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Tardos Mors
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Dominic West
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Sab Than
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James Purefoy
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Kantos Kan
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Bryan Cranston
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Powell
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Polly Walker
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Sarkoja
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Daryl Sabara
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Edgar Rice Burroughs
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: John Carter es un soldado desertor de la
Guerra de Secesión que huyendo de la celda donde estaba, llega a una cueva
donde es proyecto hacia Marte. Allí, convertido en esclavo, se convierte en la
pieza clave para acabar con un conflicto entre las dos tribus marcianas más
importantes, las cuales son engañadas por una raza de otro planeta para
apropiarse de Marte.
Crítica: Director de algunas películas de animación para
Disney como Bichos. Una Aventura en Miniatura [co-dirigida con John Lasseter,
1998] y Buscando a Nemo [co-dirigida con Lee Unkrich, 2003], Andrew Stanton se
pasa al cine de imagen real para llevar a la gran pantalla las aventuras de uno
de los héroes más famosos de la era pulp, encarnado por un soseras llamado
Taylor Kitsch al que le falta carisma y aplomo para convertirse en John Carter,
en un film de espléndidos efectos especiales pero cuyo guión juega a abarcar
demasiado a la vez, quedando flojo debido a la confusión que genera (el
enfrentamiento de las dos facciones de Marte, como si fuesen los Montesco y
Capuleto de allí; Matai Shang y sus acólitos, una especie de
sacerdotes/consejeros/enemigos con su propia agenda cuyas motivaciones no
quedan exactamente claras; los tharks, unos marcianos tribales de interesante
retrato pero cuya exploración se queda en la superficie). Echándose a faltar
algún que otro elemento como es el imponente rojo asociado a Marte y una
historia con romances metidos a calzador y un falso tono de grandilocuencia,
John Carter, ya de por si título incompleto que puede dar lugar a confusión con
el personaje de Noah Wyle en la serie Urgencias [1993] {el título original y correcto
es “John Carter de Marte”}, es un filme que funciona en los límites de la comercialidad pero a la que le falta garra en su progresión narrativa,
convirtiéndose en un proyecto superfluo de necesidad (los supuestos paisajes
marcianos, un Texas o Arizona que intenta pero no logra convencer en su
alienismo; Lynn Collins, siguiendo para bien la estela de Leia sobre princesas
guerreras para salvar su mundo: de lo poco decente que tiene la película; la
capacidad de saltar de Carter: se nota demasiado el efecto digital). Un trabajo
indigno del Burroughs, el cual está muy poco entretenido, y que se sitúa a años
luz de su potencial.
La Puntilla: Real o no, ¿tanto costaba pintar Marte de
rojo como en Desafío Total?. A fin de cuentas es lo que la gente espera ver.
Mi
Valoración
★★★★★
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