Vista En: Cines Cinebox (Corvera), jueves 24 de enero
de 2013.
Título Original: Jack Reacher.
Director: Christopher McQuarrie.
Guión: Christopher McQuarrie, basada en la novela Un
Disparo, de Lee Child, publicada en 2005. Género: Intriga.
Música: Joe Kramer. Fotografía: Caleb Deschanel.
Decorados: Douglas Mowat. Vestuario: Susan Matheson.
Productoras: Paramount Pictures, Skydance Media, Mutual
Film Company y TC Productions. Presupuesto: ±60.000.000 $.
País: USA. Año: 2012. Duración: 130 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Tom Cruise
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Jack Reacher
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Rosamund Pike
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Helen Rodin
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Richard Jenkins
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Alex Rodin
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David Oyelowo
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Emerson
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Werner Herzog
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The Zec
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Jai Courtney
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Charlie
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Vladimir Sizov
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Vlad
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Joseph Sikora
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James Barr
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Michael Raymond-James
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Linsky
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Alexia Fast
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Sandy
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Josh Helman
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Jeb
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Robert Duvall
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Martin Cash
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Después de que un francotirador matase a
cinco personas en la ciudad de Pittsburgh, la policía detiene a James Barr como
sospechoso. Éste pide la ayuda de Jack Reacher, un ex policía militar, para que
investigue el caso. Convirtiéndose en investigador de la abogada de Barr,
Reacher empieza a sospechar que el tiroteo fue para encubrir negocios más
turbios.
Crítica: Segunda película de McQuarrie después de
Secuestro Infernal [2000], que toma la novena novela de Child como primera
aventura cinematográfica y que, traída por la fuerte polémica suscitada por la
elección de Cruise como protagonista (el Reacher original es un afroamericano
de dos metros de alto, nada que ver con el Cruise blanco de 1’70), permite a
Cruise abandonar a su Ethan Hunt de Misión Imposible para meterse en la piel de
un hombre de una inteligencia tan elevada como su capacidad para hacer daño,
metido en una trama de altos vuelos (éste, reunido con Helen, una radiante
Rosamund Pike, estableciendo cómo y porqué murieron las víctimas: la cara de
terror de ella es acongojante; Reacher, abordado en un bar para salir a una
pelea en la que demuestra la clase de persona que es Reacher; Emerson, hablando
a Rodin de Reacher y su pasado: una definición perfecta del anacronismo del siglo XXI). Brillante en sus actores más veteranos como en su puesta en escena, sus
dos horas diez de duración forman un mosaico de pistas y momentos trepidantes
que dejan un reguero de buen hacer fílmico, que va subiendo la emoción sin
prisa pero sin pausa (su primera escena, terrible reflejo de la fragilidad de
la vida; Werner Herzog, Richard Jenkins y Robert Duvall: el primero un villano
de primera que merecía más peso y descripción, el segundo magnífico en ese
ficticio duelo padre-hija con Pike, y el tercero maravilloso volviendo a verse
las caras con Cruise después de Días de Trueno [Tony Scott, 1990]). Dejando
escenas tan geniales como la llamada entre Charlie y Reacher, contundente como
un puñetazo en el estomago, y un clímax final algo minimalista pero no por ello
carente de garra, Jack Reacher es un ejercicio de cine aprobado con un más que
merecido notable. Un trabajo soberbio, tan ingenioso como una triple
persecución acabada de la forma más inesperada.
La Puntilla: Un tío con el potencial de Reacher o bien
acaba de presidente, o de nómada sin raíces. Ese es el tío al que hay que
temer.
Mi
Valoración
★★★★★
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