Vista En: Calle 13, viernes 12 de enero de 2001.
Título Original: Jugde Dredd.
Director: Danny Cannon.
Guión: William Wisher y Steven E. de Souza, basado
en una historia original de William Wisher y Michael De Luca, basado a su vez
en el personaje creado en 1977 por John Wagner y Carlos Ezquerra. Género: Ciencia Ficción.
Música: Alan Silvestri. Fotografía: Adrian Biddle.
Decorados: Peter Young. Vestuario: Emma Porteous.
Productoras: Hollywood Pictures y Cinergi Pictures
Entertainment.
Presupuesto: ±70.000.000 $.
País: USA. Año: 1995. Duración: 96 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Sylvester Stallone
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Juez Dredd
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Armand Assante
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Rico
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Rob Schneider
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Fergie
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Jurgen Prochnow
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Juez Griffin
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Max von Sydow
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Juez Fargo
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Diane Lane
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Juez Hershey
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Joanna Miles
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McGruder
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Joan Chen
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Ilsa
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Balthazar Getty
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Olmeyer
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Maurice Roeves
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Miller
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Ian Dury
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Geiger
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Scott Wilson
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Papá Angel
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En el siglo XXIII, la humanidad vive
superpoblada y encerrada en Megaciudad, donde la policía y los jueces son el
mismo cuerpo de protección a la vez. Dredd, el más famoso de los jueces, es
enviado a la prisión acusado de un crimen que no cometió, pero logra fugarse de
la nave carcelaria en un intento de regresar a la ciudad y encontrar al
auténtico culpable.
Crítica: Ambiciosa y parcialmente fallida
superproducción que adolece de un innecesario toque cómico así como de un
reparto demasiado ecléctico en sus resultados, en que toda la carga violenta y
megalomaníaca del cómic original es reducida a casi un drama shakesperiano
ambientando en un futuro trazado con algún interés pero no explorado
debidamente (el retrato de Megaciudad, una aglomerada y agobiante urbe en mitad
de un páramo desolado; Fergie, o un cargante Rob Schneider que hace de
cualquier instante un gag cómico, ya se trate de familias un tanto peculiares o
de meterse en túneles incendiarios; el vergonzante momento en el que Dredd,
mirando como al vacío, clama «Mi vida es una mentira» como si estuviese en
Hamlet: ¿es que nadie le comentó a Stallone que lo de ponerse dramático puede
caer en el ridículo absoluto?). Con secundarios como el sobreactuado Jurgen
Prochnow, que se toma la peli como si le fuesen a dar un Óscar por ello, un
desquiciado y eufórico Armand Assante y la belleza impresionante de Diane Lane,
sus efectos especiales y su banda sonora proporcionan un bien llevado soporte
para una trama que peca de excesiva y juega con demasiadas bazas, haciendo que
su ritmo sea de lo más irregular (Fargo, un reaccionario obsesionado por
reactivar el programa Jano; Rico, un convicto con más de un secreto que se lo
pasa demasiado bien haciendo lo suyo; el diseño en equipamientos, trajes y
vehículos, calcando los del cómic con matrícula de honor). Juez Dredd, aunque
está entretenida y a ratos espectacular, es una película que pincha en hueso en
varios aspectos (la cara de Dredd, que en los cómics jamás se ve, aquí se ve
todo el tiempo; su premisa principal, haciendo de él un fugitivo; Max Von
Sydow, el maravilloso Padre Merrin de El Exorcista [William Friedkin, 1973], muy
desaprovechado). Un film deficiente, logrado a medias, que merecía un mejor
tratamiento.
La Puntilla: ¿Os patinan las neuronas?. ¿Quién coño quiere
ver una peli de un policía y juez que está casi todo el tiempo sin ser poli ni
juez?.
Mi
Valoración
★★★★★
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